a unión de la UD Las Palmas y Tana podría definirse, si se catalogase dentro de la psicología de pareja, como un tipo de relación tóxica: las dos partes sufren más que disfrutan. Con todo eso, por uno u otro motivo, siempre acababan juntos, eran incapaces de dejarse. Pero el desgaste al que se han sometido durante años ambas partes finalizó la pasada semana de una manera trágica: con un despido de carácter disciplinario.
Ahora, tras esta decisión tomada por el consejo de administración de la UD Las Palmas, que acordó este punto el pasado martes, Tana dará el siguiente paso: defenderse en la justicia ordinaria después de que las alegaciones presentadas a la entidad no fueran suficientes para el club, que optó por extinguir la relación laboral del futbolista. El mediapunta de San Cristóbal, a través de su abogado, prepara una demanda para revocar este despido o, en su caso, recibir la indemnización que considera.
La UD Las Palmas investigó a Tana en los últimos meses, sobre todo desde que el futbolista se reintegró al equipo tras su paso efímero por China. En septiembre de 2018, tras el descenso de la UD a Segunda, la entidad renovó al futbolista hasta 2023. Una apuesta por el jugador que no dio los resultados esperados. El club no consiguió sacar tajada por el futbolista y en enero de 2019, apenas tres meses después, salió cedido al Greentown de la segunda división china, donde Tana empezó su cuesta abajo. En la temporada 2019-2020, se quedó sin ficha, ya que el club optó por inscribir a otros tres futbolistas extranjeros. Al término de su cesión, el Greentown no ejecutó los 1,8 millones de euros para quedarse con Tana.
Cinco temporadas
Aquel contrato de cinco temporadas guardaba algunas cláusulas especiales para Tana. "Se le hizo un contrato con unas determinadas cláusulas, exclusivas para él dada su personalidad. En la última temporada se le abrieron dos expedientes y se le podía haber despedido por ello. El club entiende que ahora ha vuelto a infringir la normativa, estos días se le trasladará el expediente y se tomará una decisión", aseguró Ramírez en agosto. Menos de un mes después, Tana fue despedido por motivos disciplinarios.
El futbolista grancanario fue seguido por varios detectives en los últimos meses que elaboraron un informe donde, según la entidad, Tana incumple de manera habitual el código interno que rige el comportamiento de los futbolistas del club. Unos documentos ampliados con expedientes previos incluso a su última renovación.
No obstante, los asesores legales de Tana creen que esta práctica puede chocar con alguno de los derechos del trabajador, recogidos en el Estatudo, como es el de su intimidad. También que hayan trascendidos ciertos puntos del informe elaborado por los detectives privados.
Conciliación
Ahora el asunto va camino de los juzgados, donde cada parte defenderá sus intereses: la UD la legalidad del despido y Tana todo lo contrario. Para no llegar a un tribunal, a las partes también les queda la vía de un acto de conciliación donde zanjar el tema. Algo que sucedió en Tenerife hace un lustro con el portero Jacobo Sanz, despedido disciplinariamente por no presentarse a los entrenamientos tras su cesión en otro club. Hace menos tiempo, el entrenador Víctor Sánchez del Amo fue despedido del Málaga por los mismos motivos tras filtrarse en las redes sociales un vídeo de índole sexual con él como protagonista. El club reconoció que el despido fue improcedente.
