Pepe Mel, en líneas generales, está satisfecho. No sólo por el punto conseguido en Zaragoza después de un nuevo partido de concesiones atrás, sino también por la evolución del equipo pese a que la primera victoria se resiste. Porque considera el madrileño que su UD Las Palmas ha asumido ya una filosofía de juego que seguir y a la que agarrarse, más allá de los resultados en la tres primeras jornadas –dos empates y una derrota–.

“Tenemos muy claro a qué jugamos y se ha visto en el único partido de pretemporada y en los tres de Liga. Los futbolistas lo ejecutan sin mirar el marcador, vayan perdiendo o vayan ganando tienen ese plan, lo hacen bien”, comentó el técnico.

“Y ahora tenemos que intentar que todo el daño que hacemos no nos pase a nosotros, porque es curioso: no sé cuantos tiros nos ha hecho el Zaragoza, pero un gol nos lo hemos hecho nosotros y el otro creo que es en el único disparo que han hecho. No estamos teniendo suerte en eso”, agregó.

Al mismo tiempo, Mel lamentó que su equipo no hubiera estado más acertado de cara a l portería contraria. “Se pudo hacer más no es la expresión. Si hubiéramos tenido un poquito más de acierto en los metros finales seguramente habríamos conseguido dos puntos más”, dijo.

“Nosotros hemos tenido una buena línea de juego, el equipo sabe lo que hace y a lo que juega, y eso es importante. Los chavales llevan el plan a rajatabla. Aunque hemos ido perdiendo dos veces el equipo ha remontado y sigue creyendo. Con 2-1 y uno menos hemos jugado con dos arriba y hemos ido a ganar el partido. Y en diez contra diez hemos sido bastante agresivos para intentar ganar. Estoy contento con ellos más allá de si ganamos o no”, reiteró el entrenador de la UD.

Sin embargo, dejó claro que le preocupa el hecho de que los suyos hayan encajado seis goles en las tres primeras jornadas –uno del Leganés, tres del Fuenlabrada y dos del Zaragoza–. “Todo lo que es la parte del balón la estamos haciendo bastante bien y tenemos que mejorar en la otra faceta, eso es obvio. A este equipo hay que ir moldeándolo. Es un equipo muy, muy joven, con una media de edad muy pequeña –24 años– y por lo tanto hay que educarles en todo y enseñarles todo. Creo que es una misión bonita y apasionante”, comentó Mel.