El filial de la UD está maldito

El filial de la UD parece una guardería. Empeñado en cometer errores groseros, la ‘vela chica’ regaló ayer un penalti al Algeciras (0-1), malogró otro -Juan Fernández era el vivo rostro del abatimiento antes del golpeo- y buscó a la épica el botín del empate. La formación de Juan Manuel Rodríguez, colista del Grupo 4-A, contabiliza cuatro derrotas en cuatro jornadas y no ha visto portería en 360’. La impotencia devora a un plantel que dejó constancia del compromiso.

Tras el desliz del central Carmona -agarrón al delantero cuando ya preparaba el remate dentro del área-, el Algeciras de Salva Ballesta se atrincheró en su área y brindó una imagen patética. El tiro de Iván -desde los once metros- fue la única ocasión visitante hasta el 92’. Abocados a la racanería, el líder renunció al ataque y el filial tiró de orgullo. Raza, espíritu y un bombardeo carente de orden.

La entrada de Manu Alemán blindó a la medular amarilla y puso en liza a un ejecutor de faltas de alto calibre. Fajir, la única referencia, careció de balones de calidad y naufragó en su intento por desestabilizar la muralla de Salva.

A golpe de corneta, Sato elevó la cuota de dignidad. Flaqué saltó en el tramo final bajo un maremoto de protestas, lesiones ficticias y tarjetas. Había que perder tiempo y sacar de quicio al perseguidor. Siempre a contracorriente, no hubo manera de batir a Vallejo.

Centros y la búsqueda del 1-1 desde la furia. Con transiciones cortas y a la deseperada, el filial empotró al líder en su portería. La sensación de dominio no se tradujo en goles. Los errores cuestan puntos. El colista de la candidez.