Sin Jonathan Viera, la UD Las Palmas no tiene un tirador fijo de penaltis y ha fallado dos

El excapitán amarillo convirtió dos penas máximas, ante el Mallorca y el Celta, y Marc Cardona otra, en Villarreal

Munir y Sandro marraron, el primero ante el Rayo y el segundo contra el Girona

«No tiene por qué ser el mismo orden cada partido; depende de la sensación durante la semana», revela García Pimienta sobre los lanzadores

Sandro Ramírez, en el momento de lanzar el penalti ante el Girona.

Sandro Ramírez, en el momento de lanzar el penalti ante el Girona. / José Pérez Curbelo

Sin Jonathan Viera, ya no se sabe muy bien quién tira los penaltis en la UD Las Palmas. No hay un tirador fijo como tienen casi todos los equipos y como tenía el propio cuadro amarillo hasta que el de La Feria se marchó del club en diciembre del año pasado. Ahora el turno es rotatorio, puede que cambie cada jornada. El encargado de lanzar el sábado pasado fue Sandro, y lo falló. Kirian estuvo muy cerca de él. Xavi García Pimienta, con cierto tono dubitativo en su comparecencia posterior al choque, dio una explicación cuando fue cuestionado por si había en el equipo un orden de lanzadores o si debía tomar la responsabilidad aquel que se sintiera con más confianza en ese momento.

«No tiene por qué ser el mismo orden cada partido, para todos los partidos. Hoy –por el sábado– el primero era Sandro, el segundo Kirian y el tercero Coco. Puede ser que la semana que viene... depende de la sensación que tengamos durante la semana, los tiradores, etcétera», comentó el entrenador amarillo.

Así pues, cabe entender que cuando vuelva a haber una pena máxima a favor cualquiera puede tirar. Sandro lo hizo con un golpeo con cierta fuerza, pero sin la colocación necesaria: le salió algo más centrado de lo que preveía y Gazzaniga, que se lanzó a su derecha, rechazó el balón con la cara. Tal fue el aturdimiento que sintió el portero argentino que tuvo que ser atendido instantes después.

Sandro intenta rematar en el rechace del penalti que falló.

Sandro intenta rematar en el rechace del penalti que falló. / José Pérez Curbelo

Posteriormente, el delantero grancanario declaró que «los penaltis los fallan los que los tiran» y aseguró que si tiene que volver a ejecutar otra pena máxima, lo hará «sin problema», en una muestra de personalidad pese a que sus registros desde el punto fatídico no son nada buenos.

Un 50%

De hecho, Sandro ha fallado los tres penaltis que ha tirado en Primera División, uno cuando jugaba en el Valladolid, otro cuando lo hacía en el Málaga y el del sábado pasado. También marró uno cuando militaba en el Barça B, si bien marcó tres con el filial azulgrana en Segunda División. Seguramente no recordó sus números negativos –un 50% de acierto se considera bajo– cuando cogió el balón con decisión, con Kirian muy cerca, y se dispuso a sumar su segundo gol de la temporada, que finalmente no llegó.

Buscó, de alguna manera, desquitarse por su pobre registro goleador cuando es el delantero titular del equipo. No lo consiguió, así que su único tanto es todavía el que logró en Getafe a principios de marzo. García Pimienta comentó que no se trata de un tema de ansiedad y valoró el trabajo que hace el jugador más allá de que meta goles o no.

Balance

Cabe recodar que la UD Las Palmas ha recibido un total de cinco penaltis a favor en lo que va de campaña, con un balance de tres anotados y dos fallados, por lo que el porcentaje es de más del 50%, pero no es del todo bueno.

Jonathan Viera marca de penalti ante el Mallorca.

Jonathan Viera marca de penalti ante el Mallorca. / José Carlos Guerra

La primera pena máxima a favor la ejecutó Jonathan Viera en la jornada inaugural, frente al Mallorca. Fue gol. La segunda, a principios de octubre, la convirtió también en gol el excapitán amarillo, esta vez contra el Celta, ante el que después daría una asistencia a Marc Cardona para remontar el partido en el descuento.

Con Viera en el banquillo

Precisamente el delantero catalán, seis días después, tiró un penalti en Villarreal que significó el 0-2 para el cuadro amarillo. Aquel día Viera no lo tiró porque aún estaba en el banquillo; era su segunda suplencia consecutiva y acabaría por ser su último partido con Las Palmas.

Los dos últimos lanzamientos fueron los fallos, el primero justo la jornada después, de Munir frente al Rayo Vallecano, y de Sandro ante el Girona. Para ver el lanzador del siguiente habrá que esperar. Sin Viera, ya no es fijo.