La pesadilla de la pandemia no entiende de escudos. Primera y Segunda laten pendientes de la tercera ola. Ayer, en la máxima categoría, le tocó al Sevilla con Diego Carlos. Con esta infección, el conjunto hispalense contabiliza cinco casos tras Koundé, Munir, Bono y Carlos Fernández. En Segunda, el conjunto más perjudicado es el Sporting de Gijón y la SD Logroñés en Segunda B -los dos con nueve-. Ya en la tercera posición, aparece el Rayo Vallecano, con seis jugadores que han superado la patología.

En el caso del conjunto asturiano, como detalla Europa Press, la Delegación de Gobierno dio traslado a la Consejería de Salud el expediente sancionador elaborado por la Policía Nacional sobre el brote de COVID-19 vinculado a una supuesta fiesta en la que participaron algunos jugadores del Sporting de Gijón, que se celebró en el local de ocio Bellavista de Gijón, propiedad del vicepresidente del Club de Fútbol y de la patronal hostelera, Otea, Javier Martínez.

Ahora es Salud Pública quien debe concretar esas sanciones que se proponen por parte de la Policía en aplicación de la Ley 33/2011 General de Salud Pública. El expediente sancionador ha sido elaborado por los agentes del Cuerpo Nacional de Policía tras la investigación llevada a cabo a raíz de los vídeos y fotografías difundidos por las redes sociales en los que se veía a algunos de los jugadores sin tomar las medidas.

Pasarse cuarenta pueblos

El caso del Sporting llega a las altas esferas. La alcaldesa de Gijón, Ana González manifestó ayer que le parece “muy bien que, si se han pasado cuatro pueblos, las sanciones sean ejemplarizantes”. Así de rotunda se mostró González, que añadió que “por una frivolidad de este calibre pueden llegar daños gravísimos”. Nueve jugadores dieron positivo y más de cien personas permanecieron aisladas.