El diablo sigue presente en la portería del Anexo. El mal fario continúa persiguiendo a Las Palmas Atlético, que hoy desaprovechó una renta de dos goles y terminó aceptando el 3-3 contra el Recreativo de Huelva para sumar el octavo empate de la temporada.

Pagó en exceso el conjunto insular los cambios en la segunda parte. Desarboló el dibujo Juan Manuel y con cinco defensas se vio ahogado en su propia área, cediendo todo el control del que disfrutó en la primera. Del juego preciosista a no dar tres pases seguidos en menos de 45 minutos.

Resaltó la inclusión en el once titular de los alternativos Coco y Clau Mendes. Dos de los platanitos que están acostumbrados a entrenar con la primera plantilla tuvieron que desperezarse en esta mañana de miércoles para afrontar un duelo vital en la lucha del filial amarillo por escapar de la zona baja, donde se encuentra inmerso al tener tres partidos menos jugados respecto a la mayoría de clubes del Grupo 4.

Con más kilates en la escuadra de Juan Manuel Rodríguez, la brega ante el Recreativo de Huelva sería más llevadera. Un clásico del fútbol patrio que sumaba dos puntos más que el filial y se vio azotado por el covid a principios de año, motivo por el que se suspendió el partido que se disputaba hoy por la mañana.

En el palco de autoridades, también presencia de lujo con las altas autoridades del club insular y la mirada de Pepe Mel en los jóvenes de los que puede echar mano para cubrir los accidentes puntuales en la primera plantilla. Criterio de primera mano en el Anexo.

En cuanto a la disputa del partido, hasta el minuto 25 no se vio un balón con dirección a una portería. El protagonista fue Iñaki Elejalde, el punta amarillo, que ejecutó un tímido disparo hacia los palos de un viejo conocido en la casa, Nauzet Pérez.

Todo el peso ofensivo lo llevaba la vela chica. La profundidad por los costados de Joel y Clau intentaban derribar el muro onubense, tímido en su despliegue y que no olió el balón en la primera media hora. Entre Pol y Yera, la manija amarilla se movía al antojo de sus designios.

De esta forma llegó el primer tanto local. Balón largo desde la línea de meta en dirección a Yeray, quiebro en la línea de cal a Miguel Cera, prolongación para Joel, que se había cambiado de banda con Clau y a este mismo le sirvió en bandeja de plata el 1-0, que solo tuvo que empujar con la zurda y batir a Nauzet.

Y no se conformó Las Palmas Atlético con abrir la lata, sino que dos minutos después Iñaki recogió un balón largo en el área andaluza y al intentar bajar el cuero se vio con los tacos de Leal en la cara. No le impactó, pero le costó la amarilla y el pitido del colegiado señalando el punto de penalti.

Joel dijo: “mía”. Disparo seco a la derecha de Nauzet, que tuvo que sacar por segunda vez el balón del fondo de las mallas. El trío diabólico de la vela chica ya se encargaba de ahuyentar los malos espíritus del Anexo.

Empanada de salida

Pero los nervios se implantaron en el filial nada más arrancar la segunda mitad. En el primer minuto, una jugada embarullada en el área amarilla, con una parada milagrosa de Alfonso de por medias, no evitó el tanto de Quiles. Empanada para encarar los segundos 45 minutos.

Y poco después, posible penalti de Coco tras agarrar en el área a Seth, que fue el más peligroso del Recre en la segunda parte. Juan Manuel se desesperaba en la línea de banquillo, aspavientos, reproches, aliento a los suyos, hasta que no aguantó más y metió a Dani Flaco por Diego para introducir un tercer central.

Cerrojazo en torno a Alfonso, aunque Seth y Chuli se gustaban en el latifundio del cancerbero titular ayer en detrimento de Sergi Puig. Tanto que Chuli tuvo el 2-2 con un remate al larguero que nadie se iba a creer que ese mismo balón se iba a convertir en el 3-1 de Clau.

Segundo tanto de la mañana del espigado delantero amarillo, que casi en una jugada calcada que en el primer gol suyo puso el pie derecho para empujar el centro desde la banda izquierda a la que llegó Iñaki en una galopada sublime tras el despeje a la desesperada del trallazo en el larguero de Chuli.

Pero no acababa la cosa ahí. La locura se había instaurado en el Anexo. En el 65’ otro gol para que Juan Manuel se quedara al borde del ataque de nervios. Un balón totalmente tímido en el pico del área insular la cogió otro ex de la UD, Jesús Valentín, para en un intento de centrar al área chica, firmase casi sin querer el 2-3.

Uno detrás de otro. La lluvia de goles no cesaba. El 3-3 se elevó al marcador del Anexo cuando Sillero recogió otro balón perdido en los dominios de Alfonso a un centro lateral que no tenía prácticamente ninguna intención y el delantero onubense se encargó de poner las tablas.

Los cambios de Juan Manuel desdibujaron a su equipo. Los cinco defensas hundieron a sus chicos, que se sentían impotentes en la segunda parte. Acusaban también la falta de ideas. Calambres de Clau y Coco. La falta de ritmo de los jugadores que están en dinámica de la primera plantilla empezó a salir a la luz a partir del minuto 80.

Tuvo el 4-3 definitio Coco en la última jugada del partido. Remató un esférico que llegó con nieve del cielo de Siete Palmas directo a la portería pero el colegiado pitó fuera de juego. Las protestas del banquillo amarillo fueron exageradas viendo como se escapaban los tres puntos en el último suspiro.