No es definitivo, pero Pepe Mel probó durante el partidillo que tuvo lugar ayer en el Estadio de Gran Canaria frente al llamado equipo Esperanza –formado por jugadores de la cadena amarilla– con varios modificaciones en el once titular con respecto al último encuentro en Castellón, donde el colista pintó la cara a la UD Las Palmas (4-0). A buenos resultados, mantenimiento; a malos, cambios. Es la filosofía del entrenador.
Alguna modificaciones son por obligación. Las sanciones de Dani Castellano, por acumulación de amonestaciones, y de Sergio Araujo, por expulsión en Castalia, harán que Jesé, que casi con toda seguridad se estrenará como titular en su regreso al cuadro amarillo, y Jonathan Silva, que no participa desde el año pasado, precisamente en Vallecas, partan desde el inicio. Pero no serán las únicas caras nuevas.
Por lo ensayado por el entrenador en algún momento del partidillo coincidieron hasta otros cuatro futbolistas nuevos que podrían tener opciones de partir desde el inicio. Uno de ellos es Tomás Cardona, que formó junto a Álex Suárez en el centro de la defensa en detrimento de Curbelo, con Ale Díez y el propio Jonathan Silva en los laterales –y Álex Domínguez en la portería–.
En el centro del campo Christian Rivera ocupó el lugar de Javi Castellano para acompañar a Sergio Ruiz en el doble pivote, mientras que Kirian Rodríguez y Óscar Clemente ocuparon las bandas en sustitución de Benito y Pejiño. Sin embargo, a tenor de la práctica habitual de Mel con los jugadores que vuelven de una lesión, este último parte en desventaja con Maikel Mesa, que se perdió el último choque por sanción y atraviesa su mejor momento desde que recalara en la UD.
La delantera
Todo ello, en cualquier caso, son pruebas a falta todavía de tres sesiones de trabajo antes de recibir al Rayo. La delantera de ayer la formaron Jesé y Rafa Mujica, pero el técnico sopesa la posibilidad de añadir un centrocampista más en detrimento del joven atacante para aumentar el músculo de su equipo ante uno de los conjuntos más ofensivos de la categoría. Habrá que esperar, pero Mel ya barrunta cambios tras el fiasco.
