La UD Las Palmas ha preguntado por Pol Lozano, que se ha convertido en objetivo suyo de cara a la próxima temporada. Se trata de un mediocentro de 21 años que pertenece al RCD Espanyol con el que logró el ascenso a Primera División el curso pasado en su estreno en el primer equipo. Tanto la entidad catalana como el futbolista están de acuerdo en que debe salir para disfrutar de los minutos que presumiblemente no tendrá en el cuadro periquito, y ahí aparece el club isleño como uno de sus pretendientes.
No es el único, pero sí uno de los que más interés ha puesto por contar con el jugador en sus filas, a pesar de que se trata de una posición en la que la UD tiene cromos de sobra en el arranque de la pretemporada –hoy en Barranco Seco–. Sin embargo, la más que posible marcha de Sergio Ruiz a finales de 2021 para regresar a su club de origen, el Charlotte de Estados Unidos, hace que los dirigentes estén alerta.
La fórmula mediante la que Lozano recalaría en Las Palmas sería la misma que ya utilizó el club para traer al cántabro, la cesión, sólo que en este caso sería por una temporada y no por una y media. Lo que tendría paralizada la operación es un paso previo que quiere hacer el Espanyol: la renovación del jugador antes de cederle. Según varios medios de Barcelona, el objetivo de la entidad catalana es ampliarle el contrato hasta 2026 –el actual termina en 2023– para luego anunciar su marcha a otro equipo prestado.
La ficha
En cualquier caso, el interés de Las Palmas por el mediocentro es fuerte, aunque la entidad amarilla no está dispuesta a asumir la ficha entera del jugador, algo que, por otra parte, es habitual en los tiempos actuales en todos los clubes.
Lozano, nacido en Sant Quirze del Vallès, provincia de Barcelona, en octubre de 1999, debutó con el primer equipo del Espanyol, al que accedió desde el filial, en la campaña 2019-20, la del descenso a Segunda. En Primera disputó cinco partidos de Liga, además de siete de Europa League y dos de Copa del Rey.
El curso pasado, ya con ficha profesional, participó en 26 choques –dos de Copa–, pero no gozó de los minutos que le hubiera gustado. Ahora en la máxima categoría su horizonte, con el mismo entrenador, Vicente Moreno, no pinta mucho mejor. Por eso quiere salir y la UD le recogería con agrado.
