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La amenaza es de la casa

El máximo artillero del Ibiza, Cristian Herrera, se forjó en los filiales de la UD

Cristian Herrera en las antiguas instalaciones de Barranco Seco, en 2012. | | S. BLANCO

Cristian Herrera es el pichichi de la UD Ibiza con 10 tantos en los 30 partidos que ha disputado esta temporada. Ocho de ellos han sido durante el 2022, en los últimos 13 encuentros jugados.

El hombre gol de Paco Jémez en las filas de la UD Ibiza es un viejo conocido en la casa amarilla. Cristian Herrera, el máximo artillero del conjunto pitiuso con 10 dianas transformadas, se forjó en la cadena de filiales de Las Palmas para abandonar la entidad en 2013 rumbo al Elche Ilicitano y no volver hasta la fecha, por tantas y tantas veces que se haya negociado su posible regreso.

Es el pichichi de los ibicencos. Una decena de goles en su saco, gracias a una racha espléndida tras comerse las uvas en fin de año. El 2022 le ha sentado a Herrera de la mejor forma posible, pues en los últimos 14 partidos disputados, el delantero grancanario ha visto portería en ocho ocasiones. Fue la representación del despertar del Ibiza, y ahora intenta mantener a su equipo en la pelea final por el Playoff.

Porque si el equipo de Paco Jémez marchaba séptimo no hace más de siete jornadas atrás, cuando venció al Huesca por 2-1 con un tanto de Herrera. Desde entonces los baleares se han sumergido en una racha totalmente opuesta a la que experimentó la UD. Dos caminos en los que uno subía y el otro bajaba inevitablemente sin los goles de su referente en la zona de ataque.

El delantero insular ha marcado ocho de sus diez goles del curso en los últimos trece partidos ligueros

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Atravesó una sequía de tres choques sin perforar las mallas rivales, ante Ponferradina, Leganés y en la debacle frente al Girona por 5-1. Ahí el punta le vio las orejas al lobo y se puso de nuevo manos a la obra con la tarea goleadora.

Tres goles en los siguientes cuatro partidos –Real Sociedad B, Amorebieta (sin anotar), Eibar y Burgos–, además de dar otras dos asistencias le elevan a los altares de la producción Jémez. Ofensiva total sobre los hombros de Cristian Herrera.

Ahora, el domingo volverán a verse las caras UD y Herrera, que cada verano aparece en la lista de futuribles para reforzar la línea de ataque amarillo. Desde que la UD ascendiera a Primera en 2015 cuando se debatía su salida del Elche ante la falta de oportunidades, finalmente el insular tomó rumbo al Almería, donde tampoco tuvo los minutos que buscaba y en el mercado invernal de la campaña 15-16 decidió cambiar de rumbo y marcharse al Girona.

Con el conjunto catalán comenzó a brillar y ya en esa media temporada anotó cinco tantos en 19 partidos disputados –15 como titular–. Unos números que no pudo mantener al siguiente año, donde se quedó con tan solo dos dianas firmadas, aunque lo vivió con grato recuerdo dado que consiguió ascender a Primera División con los rojiblancos.

Sin hueco en la máxima categoría y con la sombra de la gestión del Manchester City en el Girona, Herrera volvió a estar en las quinielas como refuerzo amarillo, pero la decisión del jugador fue la de estampar su firma con el Lugo, el club donde mayor lustre ha alcanzado en su carrera.

Pasó por el Elche, Almería, Girona y Lugo, donde firmó 31 tantos en cuatro temporadas, antes de ir a Baleares

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Con los lucenses disputó cuatro temporadas para lograr un total de 31 chicharros. En la primera metió siete, la segunda se fue hasta los 10, siguió en la 2019-20 aumentando sus cifras hasta los 12 tantos –su récord en una temporada– y el año pasado se quedó en tan solo 2. Guarismos que reflejaron el mal año del Lugo, que consiguió salvarse en la última jornada de la temporada al vencer al Rayo Vallecano y que la UD hiciera lo propio con el Logroñés, el equipo que podía adelantarle en la tabla clasificatoria.

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