Llegaron las bodas de oro del único título oficial que posee la UD Las Palmas en sus vitrinas. Las leyendas del equipo de 1972 que conquistó el Campeonato de España juvenil volvió a reunirse para celebrar tan marcada efeméride. Cincuenta años han pasado de la gesta que fraguó en la final del torneo al vencer al Real Madrid por 2-1 en un Santiago Bernabéu que presentó una afluencia de público digno de partido de Copa de Europa. Anécdotas, vítores, recuerdos y todo tipo de muestra de cariño se repartieron entre un plantel que sigue sintiéndose "como una auténtica familia".

Entre los actos de homenaje que tuvieron lugar en los salones del Restaurante La Marinera, ya un lugar de reunión y culto en torno al club insular, destacó el de la entrega de una réplica de la Copa del Generalísimo Franco (como se denominaba el torneo hasta la muerte del dictador en 1975), pues el trofeo original fue sustraído durante la mudanza de la sede del club de Pío XII a Siete Palmas. Ahora, cada uno de los miembros de la plantilla y los representantes de los cuatro fallecidos, poseen una minicopa para recordar tan grata gesta en la historia del club.

A quien también se le honró memoria fue al que ostentaba el cargo de presidente de la cadena de filiales de la UD en 1972, José de Aguilar Hernández, al que se le concedió la entrega de la insignia de oro y brillantes del club y que recogió con los ojos vidriosos de lágrimas dada la emoción que le supuso tal honor. "Sé que este cariño no es de ahora, sino que dura desde hace más de cincuenta años", expresó el que fuera directivo del club.

Todo esto dentro de las numerosas conversaciones que retrotrajeron las cinco eliminatorias que superó el equipo y que tuvo como colofón el reconocimiento de las aficiones del Atlético de Madrid y Valencia, que tendrían que disputar la final copera una vez finalizara el encuentro de la UD contra el Real Madrid. "Recuerdo cómo coreaban nuestros pases, al final parecía que estábamos jugando como en casa", desveló Leocadio Vega Suárez, el portador del brazalete de capitán y quien tuvo el honor de levantar a lo más alto del cielo de Madrid el trofeo de campeones.