La resaca / Análisis táctico

La UD encuentra el camino: del 'tiquitaca' inofensivo al baile de los artistas con Kaba de ejecutor

El cuadro de Pimienta, con Sory de nueve y Viera en su sitio, firma 45 minutos de oro ante la Real que valen de manual para el resto el campeonato en busca de la salvación

Baja la posesión, sube la agresividad sin balón y los remates

El cuadro grancanario, el que más faltas recibe (62)

Jonathan Viera Ramos controla el esférico con el pecho en la medular ante Zubeldi (5) y Zubimendi, el pasado viernes, en la disputa de la tercera jornada de la  Liga EA Sports en el Gran Canaria

Jonathan Viera Ramos controla el esférico con el pecho en la medular ante Zubeldi (5) y Zubimendi, el pasado viernes, en la disputa de la tercera jornada de la Liga EA Sports en el Gran Canaria / Europa Press

Paco Cabrera

Paco Cabrera

Dos puntos, un tanto de penalti en 270 minutos y un primer acto para enmarcar. La brújula de oro. El comienzo del curso 2023-24, tablas ante el RCD Mallorca (1-1) y Real Sociedad (0-0), derrota por la mínima en Mestalla (1-0), clona las dos unidades de la 2000-01 con Sergio Kresic o los dos puntos de la 2015-16 con Paco Herrera. En las dos citadas temporadas, la UD logró la permanencia. Lo mostrado por los amarillos en el primero tiempo ante los donostiarras ilumina el horizonte. Con once fichajes –solo queda la incorporación de un central–, había que esperar al día trece del campeonato.

Fueron 45 minutos para la esperanza. Minutos para sembrar el pánico en el reino de los cielos de Bellingham. El técnico de la UD Pimienta patentó la fórmula mágica del Clipper de fresa. Desechó lo del falso nueve. El primer acto de la UD Las Palmas ante la Real Sociedad –cuarta clasificada en la pasada 22-23, con un presupuesto de más de 130 millones y un valor del plantel de 381,05 kilos– fue un alegato de técnico y presión. Sin la pegada precisa (solo el tanto de Viera de pena máxima figura en el casillero), la UD se dejó de aumentar la posesión sin lucir colmillo.

Velocidad, agresividad, balones al espacio, Kaba de nueve, Mika Maravilla y Valles que sigue sumando intervenciones (5). Un Kirian Rodríguez irreverente, burlando la clase de Mikel Merino y la marrullería de Brais Méndez para colarse en el salón de la aristocracia. Igual que el (3-3) en el Bernabéu en marzo de 2017, que se convirtió en todo un fenómeno social con Setién en el banquillo, ante la Real, la precisión en el pase fue deslumbrante. De una banda, la de Araujo, a la contraria, a las botas de Sandro Ramírez. Son los mandamientos del nuevo Renacimiento de Pimienta: salir sin contemplaciones, adueñarse del esférico y recurrir a la agresividad sin balón. Una asignatura pendiente.

Araujo, Mika, Sergi, Munir y Sory, las novedades en relación al primer once con el Mallorca

Ante la Real, la UD alcanzó un 51,9% de posesión, el guarismo más bajo –ante el Mallorca fue de 69% mientras que ante el Valencia se fijó en 61,5%–. Los dos palos de Enzo y los paradones de Remiro evitaron el triunfo pío pío ante un rival Champions. Fueron once remates, por los siete ante los che y cinco contra los de Aguirre. Menos control de balón, más lanzamientos. Adiós al tiki-taka improductivo, que no cuajó en Mestalla. El viernes, cinco córneres, la cifra más elevada. Así como la de faltas recibidas (un total de 29).

Por lo tanto, la puesta en escena ante los de Imanol marca el camino. La tabla de Moisés. La luz que guía a los feligreses del pimientismo ilustrado. La evolución es incontestable y el once del estreno ante el RCD Mallorca en Siete Palmas (1-1) presenta cuatro novedades en relación al último ante la formación txuri urdin. Y aún hay cuatro fichajes que no han jugado ni un minuto, como son los casos del meta Aarón Escandell, Cristian Herrera, el centrocampista argentino Máximo Perrone y el extremo Marvin Park –lesionado en un tobillo–. El punto ante la Real confirma el éxito del método de la presión elevada y el descaro. El gran momento forma de cinco pilares allana el camino –Valles, Mika, Suárez, Enzo y el factor Kaba–. El meta sevillano está exultante. La araña de La Rinconada se ha doctorado en 270 minutos, que conforman su estreno en Primera.

Ante los donostiarras, primera portería a cero del curso. Se trata de cerrar debates. En el arco, reina la dictadura felina del ‘13’, y eso que había dudas con el alta de Aarón Escandell. Pero Valles, héroe del ascenso del 27-M, es uno de los iconos de pragmatismo y belleza de esta UD eléctrica. Es el generador de juego, desde el área pequeña, y computa cinco paradas.

La falta de acierto, la gran asignatura pendiente, tras firmar 23 remates con un gol de penalti

Julián Araujo, Álex Suárez, Mika Mármol y Sergi Cardona dinamitaron la puesta en escena donostiarra. Con la retirada de Sergi del lateral zurdo –lo que obligó a Mika a desplazarse a esa zona–, entró Coco (65’). Araujo, el zaguero lanzaroteño, Suárez y Mika contuvieron de forma decorosa las embestidas de Sadiq, que vio la amarilla de la impotencia. El ariete nigeriano de los 20 millones, Oyarzabal, Kubo, Brais Méndez, Zakharyan (costó 10 kilos) y Mohamed-Ali Cho fueron maniatados. En la medular amarilla, Kirian Rodríguez, Enzo Loiodice y Jonathan Viera. Como última línea, Munir El Haddadi, Sory Kaba y Sandro Ramírez. La velocidad de ejecución y la presión sanguinaria tras pérdida, eleva a los amarillos a una condición de ser superior. Legionarios que levitan. Pimienta encuentra un once. Con un valor de plantel de 49 millones (332 menos que la Real) y mitad de presupuesto que los vascos (75 millones), la primera parte fue un monólogo. Imanol Alguacil lo reconoció. «Me han sorprendido incluso a balón parado, siendo el equipo más bajo de la categoría. Hicimos una primera parte muy mala (...) Nos sorprendió la agresividad de la UD, superando nuestra presión. Hemos regalado la primera mitad y así es difícil competir. No hay excusas, fueron mejores. Si jugamos como en el primer tiempo, lo normal es que perdamos».

Mika y Suárez se suman a Valles en ese pelotón del matrícula de honor. Está a un gran nivel. La insistencia de Sandro y la solvencia de Enzo. Con Kaba de nueve y Viera en su sitio, la UD es otro equipo. Pejiño es otra variante de gran interés y aún sin explotar como merece (37’). Hay fondo de armario. Máximo ha generado una expectación brutal. Dos puntos y un primer tiempo que vale de Biblia.

[object Object]

Tres jornadas de competición y tres onces diferentes de Pimeinta. La UD se enfrentó al Mallorca con Valles, Lemos, Suárez, Coco, Sinkgraven, Kirian, Enzo, Javi Muñoz, Sandro, Viera y Marc Cardona. En Mestalla: Valles, Lemos, Suárez, Mika, Sinkgraven, Enzo, Javi Muñoz, Kirian, Sandro, Viera y Munir El Haddadi. En estas dos configuraciones, el ‘21’ jugó de falso nueve. Ya en la última jornada ante los de Imanol: Valles, Julián Araujo, Suárez, Mika, Sergi, Kirian, Enzo, Viera, Sandro, Kaba y Munir. Queda manifiesta la evolución –de la primera a la tercera jornada hay cinco novedades como Araujo, Mika, Sergi, Munir y Sory. Otra de las claves de la metamorfosis de la UD, que despliega un juego enérgico, es la violencia del rival. Han recurrido a 62 faltas. Ante el Mallorca, los amarillos recibieron 21, por las doce en Mestalla. La Real cometió 29. El segundo equipo que más faltas recibe es el Real Madrid (44) –que también cuenta con tres partidos disputados–. En posesión, los amarillos ocupan la tercera posición en la máxima categoría con una media de 61%.| P. C.

Suscríbete para seguir leyendo