LaLiga

La UD Las Palmas saca el calefactor en Getafe (3-3)

Las Palmas reacciona a la torrija inicial con la que empezó 2-0, e iguala un 3-1 al descanso con los tantos de Sandro, Sergi y Munir

David Rodríguez

David Rodríguez

Empate a todo en el Coliseum entre la UD y el Getafe. A disgutos por parte de los dos contendientes por conceder tres goles sin saber muy bien cómo. A torrijas iniciales en cada una de las dos partes, con dos tantos en menos de quince minutos de cada mitad. Y a disparos al larguero con el que no se deshizo el definitivo 3-3.

Sigue sin ganar Las Palmas en Getafe. Y la maldición madrileña se mantiene. Volvió a mostrar debilidad el conjunto insular en tareas defensivas y acumula nueve goles en los últimos tres partidos. Toda la seguridad y milagros de Valles de la primera vuelta liguera parece que está diluyéndose. Aun así, empate, 37 puntos, a tres de separación de la Real Sociedad y una jornada menos sin perder.

Y eso que después de un cuarto de hora el partido se dibujaba con unos trazos de sentencia insular. No sólo por el resultado, 2-0, sino porque la actitud de la UD era la de un equipo que no se había dado cuenta del averno en el que tenía cita. Si ya de por si visitar el Coliseum supone un ejercicio de fe física, las condiciones con las que se presentó el terreno de juego iban a jugar en contra de lo insulares durante todo el encuentro.

Se agrió el fútbol champán en 14 minutos. Siete remates azulones se tradujeron en dos goles en los que la zaga amarilla (ayer de rojo) volvió a dar síntomas de que si le mandan balones a la espalda y le presionan al seis, el equipo se queda sin ideas. Una simpleza con la que Simeone ya desarboló a Las Palmas hace dos semanas con una manita y que Bordalás copió desde el saque inicial.

Pero esa es la idiosincracia de esta Unión Deportiva de García Pimienta. Cree en una idea y no es de esos entrenadores que busquen anular las virtudes rivales. La posesión es un dogma pase lo que pase. Jugar en el alambre del fuera de juego es su credo y ayer fue el día en el que la moneda no le cayó de cara.

LaLiga: Getafe - UD Las Palmas

LaLiga: Getafe - UD Las Palmas / LOF

Tampoco es que haya que estigmatizar la filosofía de toque insular, pues es la que le ha llevado a sumar 36 puntos a estas alturas del campeonato y con la que, obviamente está confeccionada la plantilla.

Cuesta decirle a un elenco de virtuosos que ahora se pongan a meter pelotazos desde la zona de creación. A pesar de que las condiciones contra el Getafe, a priori, era lo que más acertado parecía para intentar romper el embotellamiento al que estaba sometiendo Bordalás a Perrone y Kirian.

Con esta situación Pimienta ordenó a Sandro que fuera flotando por detrás de la línea del centro del campo para intentar sumar un hombre más en la medular. Se convirtió en un hibrído de falso nueve y mediapunta con el que poder quitarse de encima la pesadez con la que se movían sus compañeros.

Quizás estuviera motivado el delantero insular al medirse a su ex equipo. Era la nota discordante entre unos hombres a los que parecía que la camiseta les pesaba por la granizada que les había empapado el cuerpo. Una actitud gélida que se encargó el mismo de templar.

Primero porque fue el objetivo de las faltas madrileñas y entre tanto que le calentaron debió calibrar el termómetro con un golazo desde fuera del área. Directo a la escuadra de David Soria con uno de esos tantos tiro que ha hecho esta temporada y que no querían alojarse en las redes.

_DSC6645.JPG

LaLiga: Getafe - UD Las Palmas / LOF

Volvió a marcar Sandro en Primera después de dos años (el 20 de enero de 2022), precisamente en el mismo estadio en el que lo anotó con la camiseta del que ayer era su rival. Un chirlo con el que Las Palmas creía en que podía dejar atrás la torrija inicial.

De cabeza

Un 2-1 que alentó a los amarillos. La sensación ya era de libertad. El atosigamiento al seis del Getafe se había disipado. Estaba suelta la UD. Acumulaba pelota hasta el 76% de la posesión con la que Pimienta se siente dominador de los partidos.

Pero fue una sensación que duró 10 minutos. La que se tradujo con el cántico de la grada azulona a la par que coreaban el “Esto es fútbol, papá”, que tan de moda está y que sirve para entender cómo el Getafe ahora tiene un punto más que la UD sin ser uno de los equipos que más minutos rellena de análisis panenkistas.

Centro y remate. El recurso más longevo desde que se inventó el fútbol en una Inglaterra que Mason Greenwood codifica en el equipo madrileño. Desborde, idas y venidas, balones en largo y buscar al nueve para que golpee con la cabeza.

LaLiga: Getafe - UD Las Palmas

LaLiga: Getafe - UD Las Palmas / LOF

De cabeza puso el 3-1 Maksimovic después de que Jaime Mata golpeara la bola desde un costado. Balón a la olla y el decimoquinto tanto con la testa del equipo de Bordalás, al que no le hace falta aglutinar el balón para sentirse competitivo.

Reacción inmediata

Virtud que emplea el Geta y que de alguna manera copió la Unión Deportiva nada más iniciarse la segunda parte. Si el tercer gol local llegó acompañado de la gelidez madrileña en el 45’, Las Palmas cogió el mismo recipiente de los cubitos de hielos para devolvérselo al rival.

Como si fuera un guion paralelo al de la primera parte, al comienzo de la segunda fue la UD el embotellador. Y además, no se cortó en emular el Bordalismo de balones largos.

Así, el 2-3 llegó tras una serie de combinaciones en el área local y que Sergi Cardona se encargó de acortar tras centro de Mika Mármol; y el empate se alcanzó con suspense después de que Munir batiera a Soria tras un pase elevado de Javi Muñoz y que el VAR tuvo que ratificar.

En 12 minutos había conseguido Las Palmas lo que en el descanso parecía imposible. Por lo exhibido en el comienzo del partido y porque parecía que el gol de Sandro había supuesto el típico tramo bueno de juego sin que llegue a materializarlo en goles.

LaLiga: Getafe - UD Las Palmas

LaLiga: Getafe - UD Las Palmas / LOF

Todo lo contrario. Con los tantos de Sergi y Sandro la UD suma ya dieciséis jugadores que han visto portería. Dato que refuerza la fuerza de equipo más que las individualidades que transmitió Pimienta en la previa.

Visto el 3-3 el Getafe optó por la vía del juego oscuro que le define. Ese picajoso que va buscando que los rivales se desquicien. Lo que originó una pequeña trifulca entre Jaime Mata y Javi Muñoz y que se saldó con amonestación para ambos.

En esas vicisitudes Pimienta ya había introducido a Marvin por un Moleiro que no tuvo el día, y a Campaña por un Perrone al que estos partidos tampoco le funcionan. El valenciano jugó de pivote, a diferencia de lo que había transmitido el mister en la previa cuando dijo que le veía más “de interior”. Un despiste más.

Con el carrusel de sustituciones el encuentro pasó por una fase tosca. Pelotazos continuos y en esas lindes el conjunto de Bordalás se siente más cómodo. Aun así, hubo dos ocasiones claras para que cualquiera de los dos equipos se llevara el partido. Dos trallazos al larguero, uno de Jaime Mata y otro de Munir.

Eso en cuanto a tiros, pero el Getafe todavía en el 91’ tuvo un dos contra uno después de que la ambición empezara a apoderarse de los insulares y desguarnecieran la zaga. Una oportunidad manifiesta que se encargó de anular Araujo y Marvin con su velocidad al repliegue y resumir las tablas a golpes de los dos púgiles.