Anabel Pantoja ya no puede más.

Las últimas 72 horas de la sobrina de Isabel Pantoja han estado cargadas de emociones y, desde luego, la 'Pantojita' está subida en una montaña rusa de sentimientos.

La boda más esperada del año, que tendrá sabor canario porque la ceremonia se celebrará en la idílica isla de La Graciosa, será muy agridulce o, al menos, muy diferente a como la tenía prevista una de las colaboradoras más queridas de Sálvame.

La muerte de su abuela, Doña Ana, ha supuesto un auténtico mazazo para el clan Pantoja y, ahora, la vida tiene que continuar.

Al igual que la vida sigue, también se ha mantenido el bodorrio que la sobrina de Isabel Pantoja tiene previsto celebrar hoy en La Graciosa, isla hasta la que se han trasladado infinidad de rostros conocidos de la televisión y de las redes sociales.

Belén Esteban, Raquel Bollo, Isa Pantoja, Susana Bicho y un largo etcétera de personalidades están ultimando todos los detalles para disfrutar de la ceremonia preparada por Anabel.

Sin embargo, parece que muchos compañeros de trabajo de Anabel Pantoja se han empeñado en aguarle la fiesta a la divertida influencer porque muchos de ellos la acusan de comercializar con la muerte de su abuela y no entienden cómo puede continuar adelante con la boda cuando su "yaya", como ella la llamaba, acaba de fallecer.

Anabel no ha aguanto más la presión y ha respondido como nunca a sus detractores y compañeros a través de sus redes sociales.

"No se puede tener tan poca empatía"

La sobrinísima ha estallado en su perfil de Instagram y se ha despachado a gusto contra sus compañeros de programa, principal fuente de críticas hacia la colaboradora.

Con unas contundentes historias, Anabel ha zanjado cualquier tipo de comentarios y ha puesto los puntos sobre las íes según ella ha creído conveniente.

"¿Comercializo con una pérdida? ¿Cuándo? ¿Dónde? No se puede tener tan poca empatía” comenzaba muy furiosa la sobrina de la tonadillera más famosa del país.

Anabel Pantoja estalla contra Sálvame INSTAGRAM

“Aquí se termina esta historia, porque los que no estén de acuerdo con mi decisión, totalmente respetable, de mi parte que se beban un vasito de agua” sentenciaba la colaboradora para acabar con los comentarios sobre la posible rentabilidad económica que puediese estar sacando tras el fallecimiento de su abuela.