Después de un tiempo fuera de los flashes, la modelo canaria Ariadne Artiles ha vuelto a aparecer presentando la campaña de Yalea Eyewear en la que ha trabajado junto a Cindy Crawford. Aprovechando el momento, se le ha preguntado sobre su vida actual, de cómo le va todo y de su faceta como madre, uno de los lados más desconocidos de la modelo.

Una de las primeras cuestiones fue cómo es trabajar con la conocida Cindy Crawford. "Es una de las compañeras más cercanas, más amables y todo lo que te puedo decir es positivo porque al final es una de las profesionales más grandes que he encontrado en la profesión por su naturalidad, cercanía, es una persona muy perfeccionista y con muy poco ego, la verdad. Está más pendiente de que todo alrededor estuviese bien, es muy segura de sí misma y me gustó mucho trabajar con ella porque tenía mucha empatía con todo el equipo y eso es algo muy importante".

Uno de los momentos más importantes de la entrevista fue en el que habló del parto de sus gemelas. "Tuve un parto muy complicado, muy complicado mis hijas nacieron dentro de la misma placenta y era muy peligroso porque tenía la placenta muy rara y, bueno, durante todo el embarazo pues me decían que eso podía explotar en cualquier momento y tal yo no quería ser cesárea, pero bueno, estaba diagnosticada totalmente porque tenían mucho miedo de que aquello explotara en cualquier momento".

Fue a las 34 semanas de embarazo cuando el a las 34 semanas cuando el ginecólogo le dijo "hasta aquí hemos llegado, gracias a dios que estás viva y que tus hijas también y yo no espero ni un día más y el lunes te tengo que hacer la cesárea y así fue".

Un parto muy duro

Se le hizo la cesárea, pero "con todas las contraindicaciones que me dijo que va a pasar, ¿no? Al final perdí casi tres litros de sangre, me costó mucho reanimarme, tuve ese piel con piel con mis hijas durante unos minutos que yo lo pedí y ese plan de parto idílico y tal, pero enseguida me fui, me fui yendo y bueno, me costó, me costó recuperarme, ponerme de pie hasta los diez días no pude e iba en silla de ruedas a ver a mis hijas neonatos".

Por suerte todo salió bien y ahora puede disfrutar de su familia al completo, aunque reconoce que no es fácil. "Tener a dos niñas de la misma edad es muy complicado. Es muy complicado porque todos a la vez, entonces se despiertan a la vez, se despiertan una a la otra, comen a la vez, se duchan a la vez, no sé, son dos a la vez todo el tiempo, muy pequeñas y es muy complicado y no tenemos tres manos, somos dos. Tengo la suerte de que puedo trabajar en casa entonces pues".