Eulogio Concepción es un maestro cestero. Un maestro infatigable, capaz de domesticar el pírgano, esas varas fuertes, recias, que se extraen de las hojas de las palmeras. Y que sus manos quiebran, adormecen, hasta que las transforma en los recipientes más lustrosos, y reconocidos. Son las obras de un artesano ilustre. Un artesano de 90 años.