El estadio olímpico de la ciudad condal se llenó el jueves hasta el mismísimo pebetero para recibir a una de las artistas internacionales más influyentes de todos los tiempos.

Beyoncé recaló en Barcelona con la única parada española de su tour Renaissance, de momento..., y no he leído por las redes sociales a nadie que saliese defraudado de semejante despliegue de arte en mayúsculas.