Maxi Perrone deja destellos en su debut con Las Palmas

El argentino muestra soltura y buen criterio general en su primer partido como amarillo

Maxi Perrone –izquierda– trata de quitar el balón a Yan Couto, del Girona, junto a Mika Mármol –izquierda–. | | EFE

Maxi Perrone –izquierda– trata de quitar el balón a Yan Couto, del Girona, junto a Mika Mármol –izquierda–. | | EFE / P. Fuentes

Entró en el minuto 56 del partido del domingo pasado frente en Gerona, lo que significa que participó durante más de media hora, tiempo suficiente para comprobar que Maxi Perrone, el último en sumarse a la plantilla de la UD Las Palmas, pinta bien. Se le vio suelto, y eso es una virtud en alguien que llega de nuevas a un sitio. De alguna manera, ha caído en buen sitio, y seguramente el cuadro amarillo, necesitado de sumar una victoria cuanto antes para ganar en confianza, pueda aprovecharse de él hasta final de curso, fecha límete de su cesión por parte del Manchester City.

Los mejores minutos del cuadro de Xavi García Pimienta en Montilivi llegaron en el preciso momento en que el argentino sustituyó a Kirian en la posición de pivote. El de Candelaria, superado en múltiples acciones de ataque del conjunto de Míchel, no había tenido su mejor día, tampoco a nivel creativo, por lo que el equipo necesitaba un cambio de dirección que el técnico supo ver con el tiempo suficiente como para ganar el partido, algo de lo que hasta entonces apenas había quedado constancia, salvo en una acción de mano a mano de Pejiño contra Gazzaniga a los dos minutos de juego tras una gran jugaba colectiva. Fue todo lo que hizo Las Palmas de peligro en la primera parte.

Con el mando de Perrone la UD mejoró, dio un paso hacia adelante, juntó más el centro del campo con la delantera y durante más de un cuarto de hora echó al Girona hacia atrás.

Ahí llegó la otra gran ocasión de gol de los amarillos –poco antes, Pejiño había culminado una jugada entre Munir y Sory Kaba con un tiro flojo a las manos del meta, por lo que en total fueron tres las oportunidades en 96 minutos, incluido el tiempo añadido–, en una acción en la que Jonathan Viera arrancó antes de abrir a la izquierda para que Sergi Cardona pusiera un buen centro y Araujo, que venía en carrera, cabeceara, pero llegó tan rápido y vio el gol tan cerca que golpeó la pelota con el hombro y con el cuello y convirtió a Gazzaniga en héroe.

Perrone, en ese entonces, estaba como mediocentro, por Kirian, hombre por hombre. Sus acciones con el balón fueron activas, con rapidez, con nervio. Siempre se ofreció a los interiores y con su zurda distribuyó con criterio. En los minutos finales, cuando el equipo había dado un pequeño bajón por la pérdida de poder ofensivo tras la entrada de Marc Cardona –inédito una vez más– por Munir, adelantó su posición tras la entrada de Mfulu y Javi Muñoz por Viera y Loiodice –más apagado que en los encuentros anteriores–, y se le vio menos, porque tan sólo tres minutos después el Girona marcó y finiquitó el duelo.

Polivalencia para el mediocampo

Cabe recordar en ese sentido que el argentino, en primera instancia, llegó a la UD en calidad más de interior que de mediocentros, si bien puede jugar en ambas posiciones, tal como admitió García Pimienta, que en la previa de la cita de Montilivi reveló que él le ve más como pivote. Sea donde sea, Perrone, por las sensaciones que dejó en su debut, está llamado a ser un pieza importante esta temporada.

Está por ver si se convierte en el seis titular por delante de Mfulu y Kirian –y Fabio, cuando se sume a la plantilla en enero– o si el técnico le utiliza más arriba. En cualquier caso, con el argentino en el terreno de juego Las Palmas dio un paso al frente en Gerona, por lo que, de alguna manera, se ganó la continuidad de cara al primer choque tras el parón internacional, en un escenario de categoría como el Ramón Sánchez-Pizjuán de Sevilla. Su mejor versión, y la de todos, habrá de sacar a la UD de abajo y hacer bueno el estilo de juego.

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En lo que va de temporada Xavi García Pimienta ha optado por Kirian como mediocentro; cuatro partidos en los que el de Candelaria manejó al equipo tal y como hizo en el tramo final de la temporada pasada, si bien no estaba llamado a la titularidad en ese puesto cuando la UD planificó el presente curso. Esa posición, en principio, estaba reservada para Nuke Mfulu, sin embargo, la malaria que contrajo en su viaje a África durante el verano le obligó a ejecutar unos protocolos de precaución que le impidieron entrenar con el grupo hasta apenas dos semanas antes del inicio de la competición. Maxi Perrone es el otro futbolistas que ha actuado como seis en este inicio de curso, en la segunda parte del choque de Montilivi, y apunta a la titularidad por su buena actuación. Fabio, por su parte, debe esperar a enero. | P. F.

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