Es como dividir el valor de una vivienda en pequeñas unidades que podemos comprar, lo que se conoce como tokenización. El blockchain es como el Banco Central que te garantiza el valor del billete que tenemos en la mano. Con este sistema y a través de varias empresas que ya operan en España, todos podemos entrar en el negocio del alquiler inmobiliario, con 100 euros como inversión mínima. Algo parecido es el del crowfunding inmobiliario, que a través de las nuevas tecnologías permite financiar proyectos de carácter inmobiliario en momentos puntuales en los que el promotor no consigue financiación tradicional. Nuevas formas de negocio para que, como dicen, no solo sean unos cuantos los que se llevan los beneficios.