Gadafi ocultaba celdas de tortura en su palacio de Bengasi. Un centro subterráneo en el que encerraba a quienes violasen sus reglas; en él había varias celdas de tortura y el pueblo sabía bien que quien entraba en ellas no iba a poder salir. Ahora que las revueltas han llegado a gran parte del país, de la residencia de lujo sólo queda la estructura. Ha sido saqueada y el secreto de las celdas develado ante los ojos del mundo.