Antes de ofrecer el parte de guerra, un presentador de la televisión Libia exhibe el arma con la que promete defender hasta la muerte a Gadaffi. "Daré mi última bala, mi última gota de sangre, al último de mis hijos, por tí". No es la única demostración de apoyo ciego al dictador. Ahí tenemos a los automovilistas que cada noche animan con sus claxons a las baterías antiaéreas del ejército libio en Trípoli.Y a los centenares de escudos humanos reunidos junto a su residencia, que vitorearon sus barvatas dirigidas a lo que denomina