Portugal muerde el polvo, es el tercer país en caer. Al país vecino le resultaba casi imposible financiarse los tipos de interés que le pedían los mercados, en torno al 9%. Ahora la UE y el FMI le echarán una mano. Se calcula que con una ayuda de, no menos, 75.000 euros que tendrá que ir devolviendo con un recargo del 5%. Pero esta no será la única factura. Para acceder al dinero Portugal tendrá que acometer ajustes mucho más duros que los últimos que rechazó el Parlamento y que le costó el puesto al Gobierno de Sócrates. El rescate no le preocupa a muchos portugueses, que llevan sufriendo desde hace tiempo en sus carnes la crisis, el forma de desempleo o de recortes en sus sueldos.