Tras el accidente, el pequeño pueblo de Seyne les Alpes ha crecido en solidaridad. María, vecina de la localidad, ha sufrido durante estos días. "Todas las noches sin dormir, pensando en las pobres madres", asegura. Pero ha sacado fuerzas para ayudar a todo el mundo. Igual que Josete, ella ha ofrecido su habitación a una familia. "Toda la gente ha querido ayudar", cuenta. En su casa se han alojado también periodistas. L