En Nueva Delhi, la capital de India, ha terminado la cumbre del G-20 con acuerdos descaifenados de última hora. Una cumbre que ha concluido con una visita al memorial de Gandhi y en la que los presidentes chino y ruso han sido los grandes ausentes. El año que viene Brasil será la sede del G-20 y el presidente brasileño Lula da Silva ha asegurado que el líder ruso Vladimir Putin será bienvenido. Sobre la guerra, la declaración final se limita a instar a los países miembros a "no atentar contra la integridad territorial de otros estados" sin cita a Rusia como país agresor, lo que ha indignado a Ucrania. Otro de los grandes temas consensuados ha sido un acuerdo para triplicar para 2030 el uso de energías renovables.