Las últimas lluvias de esta Semana Santa han conseguido aumentar en más de un cinco por ciento las reservas de agua en siete días. Los embalses se encuentran al 63 por ciento de su capacidad, cinco puntos más la mayor subida de los embalses desde hace un año. El embalse de El Grado, en Huesca, está al límite. Lleva todo el fin de semana desembalsando agua como el de Yesa, en Navarra. Las reservas han mejorado donde más hacía falta como en la cuenca del Guadalquivir. En Córdoba ciudad tienen agua para el consumo de los próximos 6 años. El Pisuerga en Valladolid ha triplicado su caudal y el Esgueva ha invadido el paseo en los márgenes del río. Pero hay zonas, como Cataluña donde las lluvias han sido insuficientes y los pantanos siguen en una situación crítica.