El personal y los voluntarios de la Protectora de Animales y Plantas Sara se encontraron el pasado sábado con una tremenda sorpresa. La noche anterior habían lanzado un perro de raza American Bully desde la calle hasta uno de los patios interiores del albergue de mascotas, situado a las afueras del municipio de Arrecife.

En la protectora están todavía impactados por lo ocurrido. "Aún no nos entra en la cabeza cómo una o varias personas pueden planear abandonar un animal y menos aún lanzándolo dentro de un albergue", aseguran desde la entidad, donde han bautizado a la mascota con el nombre de 'Federico' y al que le calculan una edad de entre cuatro y cinco años y un peso de unos 25 kilos, señala Obelesa Hernández, miembro de la Junta Directiva de Sara.