La cuidadora que el pasado 15 de agosto mató, presuntamente, a tres menores discapacitados en un centro de acogida de Boecillo, en Valladolid, ha intentado suicidarse.

La mujer está ingresada en este hospital, con la cadera fracturada y varias vértebras dañadas, después de haberse precipitado por una ventana del centro penitenciario donde permanece desde su detención. Al parecer, aprovechó un descuido de la vigilancia para saltar desde una ventana del primer piso. La escasa altura ha evitado que sufriera lesiones de más gravedad.