Durante el debate se pudo ver en todo momento cómo se mascaba la tensión. Ya en el posado las sonrisas eran forzadas y los condidatos evitaron en contacto visual pero si coincidieron con un traje clásico de corbatas azules. Durante la lucha ambos se les pudo observar diferentes parpadeos, vizqueos y otros gestos de nerviosismo que se fueron reduciendo conforme avanzó el debate. Rajoy se apoyaba más en sus folios y en sus gráficos mientras Rubalcaba lo hacía menos.