Casi nueve millones de pensionistas tendrán que pagar un 10% de los medicamentos hasta un máximo de 10 euros al mes, incluidos los pensionistas con una renta mínima. Los españoles con trabajo pasan de abonar el 40% del fármaco a pagar el 50%. Para rentas de más de 100 mil euros el coste aumentaría hasta el 60%. Los medicamentos para los parados y para los enfermos crónicos serán gratuitos.