Las llamas arremetían ayer tarde en Vilaflor, una amenaza que obligó a los efectivos de Guardia Civil y Policía Nacional a desalojar en un tiempo récord a los 1.800 habitantes del municipio más alto de España, a las faldas de El Teide. La gran mayoría, de avanzada edad, se fueron con sus familiares a otras localidades, pero 50 famlias han pasado en vela la noche en el pabellón de Granadilla de Abona, a 20 kilómetros.