El epicentro, el Ayuntamiento de Sabadell. Aquí dicen los investigadores que se exigía como condición imprescindible para acceder a los concursos de adjudiciación de obras un depósito de 12.000 euros a fondo perdido... un dinero que supuestamente se repartían entre los políticos y los funcionarios implicados en la trama. Pero es más, asegura Anticorrupción que después de terminar la obra los constructores tenían que pagar un 3% más en dinero negro.