El aspecto de la campa de Rodiezmo (León) en el primer domingo de septiembre es desolador. Completamente vacía. El desánimo en el sector minero y los problemas internos y económicos de la UGT en Asturias, agravados por la salida de su líder, José Ángel Fernández Villa, ha llevado a que no se convoque esta cita clásica para los socialistas, que aprovechaban esta tradicional fiesta minera para dar comienzo a su curso político. Desde 1979, Rodiezmo ha sido sinónimo de fiesta reivindicativa, de confraternización de mineros asturianos y leoneses.