Hartos de encontrarse desagradables imágenes como éstas, en Mataró van a obligar a los dueños a diluir con agua las evacuaciones perrunas. Ya hemos encontrado a alguno con perro, bolsita y botella, como esta mujer, manteniendo limpia la ciudad. Otros, disconformes con la normativa, están que ladran porque se quejan de los orines que dejan también los jóvenes por las calles.