La comunidad menos impulsiva a la hora de hacer la compra es Cataluña, seguida de Valencia, mientras que Madrid y Andalucía son las más irracionales. En cuanto a las sobras y su reutilización, la región más cuidadosa con el consumo de alimentos que se compran es el País Vasco, que sólo desperdicia un 11,5 % de lo que adquiere en términos de peso y un 16 % de su valor monetario.