En un incidente sorprendente en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, un joven fue detectado por la Policía Local conduciendo un patinete eléctrico a una velocidad que superaba los 100 km/h, una cifra que excede en cuatro veces el límite legal para estos dispositivos. Este hecho no solo resultó en una multa considerable para el conductor sino que también ha reavivado el debate sobre la seguridad vial y el uso responsable de los vehículos de movilidad personal (VMP).

El patinete que conducía tenía modificada su capacidad para alcanzar velocidades mucho más altas de lo permitido, según explicó Norberto Quintana, jefe de la Unidad de Tráfico de la Policía Local, en una entrevista para Herrera en COPE Gran Canaria.