El conductor de un vehículo ha estado a punto de morir aplastado por una roca gigante cerca de Keelung, al norte de Taiwan. Las intensas lluvias que han azotado la región han provocado multitud de desprendimientos, algunos de ellos tan espectaculares como el que captó este videoaficionado. En él se puede ver como una roca gigante está a punto de aplastar un coche. Finalmente, la piedra se queda a escasos centímetros del coche.