El primer encierro de los Sanfermines 2015 habían generado gran expectación debido a la presencia de los toros bravos de la ganadería Jandilla, una de las más peligrosas. Y ha cumplido las expectativas: una carrera repleta de incidentes que ha dejado varios heridos, aunque tan sólo dos por asta de toro, que han tenido que ser trasladado al hospital. Otros siete heridos han sufrido contusiones y traumatismos de diversa gravedad.