Sin duda un buen indicador de la situación económica de las familias es el número de divorcios. Y sí en esto parece que también hay brotes verdes. Porque han crecido en el último año un 5%. Una mujer por la calle opina que “lo más costoso es mantener dos viviendas con familia”. La crisis ha hecho que esas parejas a las que se les rompió el amor hayan permanecido juntas porque sus bolsillos no les permitían separarse.