La vida parece abrirse camino hasta en los terrenos más hostiles. Así lo comprueban los científicos del CSIC en este proyecto en el que instituciones nacionales e internacionales examinan el suelo volcánico de La Palma, el mismo que en su momento fue arrasado por la lava. Y que desde entonces no ha vuelto ni volverá dicen a ser el mismo. La pregunta entonces es la siguiente ¿Cómo va a volver la vida a este territorio? Lo cierto es que ya lo está haciendo. Los investigadores estudian el comportamiento de los primeros microorganismos. Esos microorganismos pioneros les permitirá en el futuro cultivar e incluso edificar en ciertos terrenos en los que la temperatura lo permita. Un futuro que no está tan lejos como parece. Prueba de ello, las conocidas plataneras canarias. Sus cultivos ya han devuelto a gran parte del paisaje su característico color verde. Con la vista puesta en el suelo y también, en el futuro, calculan los científicos que en dos años este escenario inhóspito podría ser muy diferente.