No hay nada más otoñal que las castañas. Los afortunados que vivan cerca de un bosque con castaños pueden hacer la experiencia completa: recolectarlas, asarlas y comerlas.

Existe un cómodo truco para facilitar la labor de pelarlas que, a priori, puede dar un poco de pereza a la hora de prepararlas por su piel dura.

El truco consiste en escaldarlas. Para ello, es necesario hacer un corte en las castañas en forma de cruz o de lado a lado. Seguidamente, habrá que meterlas en agua hirviendo y después en un bol con hielo. Antes de que se enfríen deberás retirarlas y ya estarán listas para ser peladas de un modo rápido y sencillo.

Otra opción es hacerlo al microondas. En este vídeo te explicamos cómo hacerlo.

¿Cómo cocinarlas?

Existen dos métodos sencillos para cocinar las castañas. Uno de ellos es prepararlas al horno. Para ello, el horno debe configurarse con el calor arriba y abajo a 200 grados. El tiempo dependerá mucho del horno y del tamaño de las castañas, pero por lo general con diez minutos por cada lado es suficiente. Aunque no es la opción más extendida, es posible sancocharlas o cocerlas y de este modo hacer otras recetas como salsas , cremas de verduras o dulces... El inconveniente de esta opción es que es necesario pelar las castañas en crudo, lo que resulta más trabajoso.