Presidencia del Gobierno reaccionó ayer de inmediato y con mucha cordialidad para pedir disculpas a LA PROVINCIA/DLP en nombre del presidente José Luis Rodríguez Zapatero. La secretaria de Estado de Comunicación, Nieves Goicoetxea, lamentó los incidentes que sufrieron el pasado miércoles dos periodistas de este diario, que se vieron intimidados en Lanzarote por el equipo de seguridad del jefe del Ejecutivo central.

La responsable de Comunicación de Presidencia solicitó además comprensión para los agentes que protegen al mandatario y a su familia y recordó que el Ministerio del Interior reforzó recientemente la alarma antiterrorista por los últimos atentados de ETA en Burgos y Mallorca, donde dos guardias civiles fueron asesinados.

Ha sido precisamente esta alerta tras las acciones de la banda terrorista la que provoca un exceso de celo entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado encargadas de custodiar al presidente, que pasa sus vacaciones en la residencia oficial de La Mareta, en Costa Teguise. Moncloa ha asegurado además que la consigna que siguen los agentes de seguridad pasa por conciliar la necesidad de protección máxima del jefe del Ejecutivo con el derecho y la obligación de los periodistas a informar.

Los incidentes por los que se disculpó Zapatero ocurrieron el miércoles, cuando miembros de su seguridad confiscaron las fotografías que un profesional de este periódico hizo al mandatario mientras hacía deporte. Poco después, agentes de la Guardia Civil registraron la habitación del hotel en el que se hospeda desde el pasado domingo la enviada especial de este periódico a Lanzarote.

Los altercados comenzaron a las 8.15 horas de la mañana. El presidente corría con sus guardaespaldas en un lugar público de Teguise, cuando el fotógrafo Javier Fuentes logró sacar cuatro instantáneas de este momento de deporte. Los agentes le obligaron a borrar este trabajo que posteriormente consiguió recuperar de la tarjeta de memoria.

El celo de los agentes de seguridad por garantizar la protección y privacidad del jefe del Ejecutivo, su esposa y sus dos hijas provocó una hora después que varios agentes acudieran a chequear la habitación del hotel en el que se hospeda la enviada especial de este diario.

Los efectivos del Instituto Armado encargados de la seguridad de este hotel que está enfrente de La Mareta dieron el domingo la bienvenida a la periodista. Con mucha amabilidad, los agentes explicaron que se interesaban especialmente por esta reserva al haber solicitado expresamente una habitación con vistas a la finca oficial en la que veranea José Luis Rodríguez Zapatero con su familia.

Moncloa explicó ayer que desconocía las acciones específicas de control y vigilancia de la seguridad del presidente en la estancia que ocupa la redactora de este periódico en el hotel Occidental Allegro Oasis. Al mismo tiempo insistieron en justificar la meticulosidad de los efectivos policiales al estar activado un nivel de alerta máxima tras los atentados de Burgos y de Mallorca.