La Consejería de Bienestar Social del Gobierno de Canarias confirmó ayer que cuatro menores inmigrantes se encuentran en estos momentos a disposición judicial tras protagonizar una revuelta originada por las quejas por la comida de uno de ellos y durante la cual agentes de la Guardia Civil se vieron obligados a efectuar dos disparos al aire de carácter intimidatorio.

Los hechos se produjeron el pasado sábado en el Centro de Acogida de Menores Extranjeros no acompañados ubicado en Tegueste. Todo comenzó a las 20.00 horas cuando un menor acogido en el centro empezó a quejarse de la comida mientras cenaba y a proferir insultos contra los educadores. Según la Consejería, un técnico educativo le llamó la atención y el menor reaccionó encarándose con él.

Según detalla Bienestar Social, el menor se fue alterando más hasta llegar a coger al educador por la camiseta, rompiéndosela, e intentar agredirlo. Con la llegada del educador responsable de turno se consiguió que el menor se calmara y se realizó la correspondiente intervención educativa en la que el menor "no se muestra nada receptivo y amenazó con romperle la cabeza al educador si éste lo denuncia".

Sobre las 21.00 horas, cuando todos los menores que se encontraban en el centro ya habían cenado, el educador responsable le comentó al técnico educativo que podía trasladarse a la Comandancia de Tacoronte a poner en conocimiento de la Guardia Civil los hechos sucedidos. Cuando el educador se disponía a coger su coche en los aparcamientos externos, el menor en cuestión salió corriendo del centro y empezó a tirarle piedras, otra vez la intervención del educador responsable consiguió calmar al menor, momento que aprovechó el educador para abandonar el centro.

Pero cuando el menor se percató de la ausencia del técnico educativo empezó a gritar llamando la atención de otros menores, alterándolos de tal forma que el educador responsable decidió llamar a la guardia civil de Tacoronte y a la Policía Local.