El Gobierno canario subirá algunos tipos del IGIC, incrementará la tarifa del impuesto sobre los combustibles y restablecerá el tributo sobre sucesiones y donaciones para aumentar los ingresos al menos entre 150 y 200 millones de euros y poder así hacer frente a la reducción de los ingresos del Estado y cumplir con el déficit público del 1,5% comprometido para este año. Las modificaciones tributarias están ultimadas, como adelantó LA PROVINCIA hace una semana, aunque la decisión final sobre las mismas se tomará en abril una vez que se conozcan los presupuestos del Estado el 30 de marzo.

Estos tres impuestos son los que tienen mayor potencial recaudatorio para las arcas autonómicas, aunque se pretende realizar un ajuste fino en la subida fiscal para que repercuta lo menos posible en el consumo. En el caso del impuesto de sucesiones y donaciones, se estima que su restablecimiento puede permitir recaudar entre 80 y 100 millones de euros, ya que seguirá teniendo bonificaciones fiscales para las rentas medias y bajas.

El cálculo para incrementar la tarifa sobre los combustibles se está realizando para que no incida directamente en el consumo ya que, según la tesis que mantiene Hacienda, la repercusión del incremento del precio del petróleo es la que más influencia tiene sobre el precio final de los combustibles y no el impuesto en sí mismo. A través de esta subida se pretende recaudar entre 30 y 50 millones de euros más.

Simulaciones y estudios

El análisis del IGIC es más complejo y por eso se realizan simulaciones y estudios sobre los diferentes tipo impositivos y los productos que están gravados. El objetivo esencial es no incrementar de forma genérica los tipos y salvaguardar los productos básicos y la alimentación. El IGIC es el gravamen más potente de la Comunidad Autónoma y de su recaudación se nutren tanto las arcas autonómicas como los ayuntamientos y los cabildos, por lo que su reestructuración debe contar también con el acuerdo de las corporaciones locales.

Hacienda ha descartado prácticamente tocar impuestos como el de Transmisiones Patrimoniales, el tramo autonómico del IRPF o el de Patrimonio por la escasa repercusión que tendrá sobre la recaudación. En el caso del Impuesto sobre la Renta, el incremento del tramo estatal por parte del Gobierno de Rajoy ha dado al traste con la intención inicial del Ejecutivo regional de incrementar el tramo autonómico, sobre todo a las rentas superiores a los 80.000 euros anuales.

La estrategia del Ejecutivo es aprobar las modificaciones tributarias una vez que el Estado apruebe sus presupuestos y se sepa a ciencia cierta el volumen total de recortes. El Gobierno, en boca de su consejero de Hacienda, Javier González Ortiz, está preparando el terreno desde hace varias semanas culpando al Estado de los posibles ajustes en el presupuesto y de la subida de la presión fiscal para evitar recortar los servicios públicos.