La refinería de Cepsa en Santa Cruz de Tenerife ha suspendido su producción por las dificultades que atraviesan los mercados del crudo, afectado por las revueltas en Egipto y los problemas de producción y transporte en esa área del planeta.

La parada por razones económicas es extraordinaria y hay muy pocos antecedentes en los 84 años de historia de la planta santacrucera, según fuentes de la compañía de petróleos, que señalaron que la suspensión se llevó a cabo el sábado de la pasada semana.

"Por márgenes negativos que están afectando a todas las refinerías desde el pasado mes de junio, Cepsa ha decidido suspender la producción en sus instalaciones de Santa Cruz de Tenerife", confirma la empresa en un comunicado. Los responsables de la planta chicharrera han aprovechado para adelantar una parada técnica prevista para una parte de la planta con el fin de realizar tareas de mantenimiento.

"Aunque no sea una situación normal, esta parada está justificada y es puntual. Ya ocurrió algo similar hace dos años", informa el comunicado de la compañía, para dejar claro que el mercado canario "no se verá perjudicado en ningún caso" ya que previamente a la parada se realizó el acopio necesario de productos tanto en las instalaciones de la propia refinería como en las otras que Cepsa tiene en las Islas -Petrocan para el abastecimiento de los barcos y Cepsa Aviación en el caso de los aeropuertos-. Si fuera necesario, está prevista la llegada de productos desde las otras refinerías del Grupo Cepsa situadas en Huelva y Cádiz.

La refinería de Santa Cruz de Tenerife es la mayor reserva energética del Archipiélago. Tiene capacidad para tratar 85.000 barriles de crudo al día y producir alrededor de 4,5 millones de toneladas anuales, y cuenta con recursos para almacenar combustibles y otros derivados para todo el Archipiélago por un máximo de tres meses. La planta de hecho cubre en torno al 85 % del mercado energético (en lo que respecta a todo tipo de combustibles) de toda Canarias.

Cepsa añade en su nota que el tratamiento de crudo "se reemprenderá tan pronto como lo permita la situación de los mercados". Y es que el margen de beneficio del refinado de cada barril de crudo es mínimo, por lo que los beneficios de las refinerías se basan en la producción en masa de diferentes productos, principalmente combustibles y aceites. Debido a la situación desfavorable actual, que hace deficitaria la producción, la compañía, propiedad del fondo de inversión de Abu Dhabi IPIC (International Petroleum Investment Company) desde 2011, decidió parar su maquinaria.

La refinería suele hacer paradas técnicas para la limpieza y las tareas de mantenimiento todos los años pero no por razones económicas y de fluctuaciones del mercado. La última parada técnica general se produjo en mayo del año pasado. Durante tres semanas, en las que se trabajó a turnos día y noche, la refinería acometió numerosas mejoras tecnológicas.