El presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero, exige "contundencia" a sus socios tras la crisis política desatada en el Cabildo de La Palma como consecuencia de la moción de censura presentada por socialistas y populares. El jefe del Ejecutivo regional asegura que el PSC ha sido contundente hasta ahora con los incumplimientos del pacto y por eso espera que también lo sea en la isla bonita "para reforzar la confianza entre los dos partidos que comparten el Gobierno".

Rivero aludió sin mencionarlo al presidente del PP y ministro, José Manuel Soria, para recordar que iba a "incendiar" Canarias tras consumarse el pacto CC-PSC que dejaba a los populares en la oposición. El dirigente nacionalista denunció el objetivo de "desestabilizar" las instituciones canarias que tiene el PP y puso en ese contexto la situación de La Palma.

El presidente señaló que "nadie está exento" de los problemas internos de los partidos que, en su opinión, "no interesan a la gente". "En el Gobierno tenemos claras nuestras prioridades y que pasan por buscar los créditos necesarios para impulsar la renovación turística, ir a Bruselas para renovar nuestro Régimen Económico y Fiscal o buscar los fondos para que no se paralicen las carreteras que están en ejecución", afirmó, "las cuestiones muy políticas de los partidos no interesan a la gente, hay cosas que no se entienden y por eso hay que actuar con contundencia", aseveró en un mensaje a sus socios para que hagan en La Palma lo mismo que en Tacoronte, es decir, expulsar a los socialistas díscolos para recurrir ante los tribunales la moción antes del pleno.

Paulino Rivero realizó estas manifestaciones en el Club LA PROVINCIA en el marco de una conferencia en la que el presidente del Ejecutivo autonómico explicó las prioridades y los retos a los que se enfrenta Canarias en la salida de la crisis de cara al 2020 y su modelo de Estado. Rivero se mostró de acuerdo con el modelo federal salido de la conferencia política del PSOE y apuesta por un Estado "asimétrico" donde se tengan en cuenta las singularidades de cada territorio.

El también presidente de Coalición Canaria (CC) se refirió a lo que denomina "desafección" de los canarios por España en el marco de la actual confrontación política entre el Gobierno canario y el Ejecutivo que preside Mariano Rajoy. En este sentido, Rivero aseguró: "yo no aliento nada sino que alerto de lo que puede pasar". En su opinión, "de seguirse frustrando las expectativas de los canarios para salir de la crisis y continuar adoptando medidas arbitrarias se puede generar un caldo de cultivo que se sabe como empieza pero no como termina". Y puso el ejemplo de Cataluña como síntoma de lo que podría pasar en Canarias.

El presidente reiteró que Canarias no reclama más que las demas autonomías ni que se mantengan los mismos fondos estatales ante las limitaciones presupuestarias derivadas de la crisis y el cumplimiento del déficit. "Lo que reclamamos es que las limitaciones sean iguales para todos y echamos en falta que haya más diálogo y puntos de encuentro para buscar soluciones", agregó.

Singularidades canarias

Tanto durante la conferencia como a respuesta de los periodistas Rivero remarcó una idea sobre la que pivotó su disertación: que los partidos de ámbito estatal pongan la defensa de los intereses de Canarias por encima de sus ideas estrictamente partidistas. Aludiendo de nuevo a Cataluña, "donde el PP y el PSOE tienen clara la defensa específica de las particularidades catalanas", Rivero echa en falta este tipo de actuaciones por parte de los partidos estatales en las Islas. Para Rivero "en la medida que tengamos partidos estatales que defiendan las singularidades canarias y se comprometan con los problemas que derivan de nuestra lejanía mejorará la relación entre Canarias y el Estado, el sectarismo aumenta la desafección".

"Con la defensa de la lejanía y las singularidades canarias no se puede jugar", señaló Rivero, para quien la financiación autonómica, el Régimen Económico y Fiscal (REF), el control público de los puertos y aeropuertos o las competencias sobre las costas y el mar canarios son elementos vectores sobre los que debe existir un consenso amplio, para que Canarias tenga los instrumentos para dar una respuesta propia a los problemas que la crisis económica ha provocado en el Archipiélago.

Paulino Rivero logró arrancar los aplausos del auditorio que oía su intervención cuando se preguntó si frente a los continuos agravios que impone el actual Gobierno central debe "callarse" para no alterar las relaciones con el Estado o debe defender los "intereses" de los canarios y las singularidades de las Islas.

Rivero contrastó el modelo que está desarrollando su gobierno de defensa de los servicios públicos y de la cohesión social frente al modelo privatizador del PP. Para Rivero la "sensibilidad social" del Ejecutivo que preside es prioritaria para que haya "paz social" y evitar así una fractura en la sociedad isleña que ponga en riesgo la seguridad de los principales sectores económicos de las Islas, sobre todo el turismo. En su opinión, "las medidas sociales no deberían ni discutirse" porque no sólo benefician a quienes van dirigidas sino a toda la sociedad isleña.

El jefe del Ejecutivo autonómico contestó preguntas formuladas por el director de LA PROVINCIA, Antonio Cacereño; el director del Club LA PROVINCIA, Ángel Tristán, y el periodista Francisco Moreno. En este contexto sacó de nuevo a colación su defensa de priorizar que los puestos de trabajos sean para los residentes en las Islas. Rivero aseguró, frente a las últimas estadísticas de la Encuesta de Población Activa, que "la gente no se marcha de Canarias, sino que vienen. Son más los que vienen que los que se marchan" y advirtió que entre 1997 y 2007 llegaron a las Islas 400.000 activos, mientras que en el periodo de crisis han entrado 100.000 activos más. Rivero defendió sus políticas para hacer frente al paro pero achacó a esta situación el que no se logre atajar el principal problema de las Islas.