El Oleg Naydenov ha derramado entre 348 y 1.028 toneladas de combustible, lo que supone al menos una cuarta parte de las cerca de 1.409 toneladas de fuel que llevaba en su interior. Así lo confirmó el Ministerio de Fomento después de que la titular de la cartera, Ana Pastor, sobrevolara la zona en la que se hundió el pesquero ruso el pasado martes para visualizar las manchas de fuel originadas por el accidente ocurrido al sur de Gran Canaria, que alcanza ya una longitud de 25 millas (40 kilómetros). El barco, que se estima que se encuentra a 2.400 metros de profundidad, sigue expulsando combustible. Por ello, se ha incrementado la alerta hasta el nivel 1. Además, en los próximos dos o tres días se espera que el robot submarino que alquilará el Estado llegue al Archipiélago iniciar la inspección del pecio y determinar si se retira el fuel que aún quede en los tanques.

Pastor mantuvo ayer una reunión en la sede de la Autoridad Portuaria de Las Palmas con representantes de distintos organismos, entre los que se encontraba el consejero de Economía, Hacienda y Seguridad del Gobierno de Canarias, Javier González Ortiz, el presidente del Puerto, Luis Ibarra, o el capitán marítimo de Las Palmas, Pedro Mederos, para dar a conocer los informes de los técnicos. En la rueda de prensa celebrada tras el cónclave, la ministra apuntó que el buque continúa derramando fuel a unas 15 millas (24 kilómetros) al sur de la Punta de Maspalomas.

Asimismo, precisó que la mancha que se detectó el pasado miércoles ha avanzado hasta las 40 millas (64 kilómetros) al suroeste de Gran Canaria y que se espera que los vientos y las corrientes la trasladen hacia el suroeste durante las próximas jornadas. En todo caso, la ministra resaltó que el vertido se encuentra a tres millas de una zona declarara como de especial sensibilidad y también se sitúa fuera del mar territorial español.

De situación 0 a 1

El crecimiento de la contaminación, que está diversificada en unos 40 kilómetros de longitud, provocó que el Ministerio de Fomento elevara este jueves de situación cero a uno que contempla en el Plan Marítimo Nacional. Esta decisión se tomó debido a que los medios que actualmente trabajan en la zona son insuficientes para hacer frente a la contaminación, por lo que se espera que este fin de semana lleguen dos nuevas embarcaciones de la Península para colaborar en la retirada del fuel.

La responsable de Fomento adelantó también que se está agilizando la contratación del robot submarino no tripulado, conocido como ROV (del acrónimo inglés Remote Operated Vehicle) - tal y como se realizó hace un año con el helicóptero del SAR que se precipitó al mar- para que cuanto antes empiece a operar en el barco. El Estado mantiene contactos con diferentes empresas privadas que cuentan con un aparato que se pueda sumergir hasta los 2.400 metros de profundidad donde se prevé que está el Oleg Naydenov. Las fuentes consultadas señalaron que se espera que en dos o tres días el ROV empiece a trabajar.

Pastor afirmó que gracias al robot conocerán el estado en el que se encuentra el pesquero y que, incluso, se plantean la opción de utilizarlo para retirar el fuel que quede en el interior "si no hay riesgos para la vida humana". Sin embargo, apostilló que esta operación depende de los informes técnicos que determinen cuánta cantidad de combustible ha derramado la embarcación después de hundirse. Además, subrayó que Fomento va a poner todos los medios posibles para tratar de minimizar el impacto medioambiental. "No se van a escatimar medios materiales y humanos para llevar a cabo este accidente desde luego impacte lo mínimo posible", dijo.

La titular de Fomento comentó acerca de la decisión tomada por Capitanía Marítima de sacar el barco del Puerto de La Luz, operación que se realizó el domingo después de que se escorara unos diez grados a babor cuando los bomberos y Salvamento trataban de extinguir el fuego, que todas las medidas "han sido tomadas para minimizar los riesgos para las vidas humanas y medioambientales".

Sobre el Oleg Naydenov, Pastor indicó que "se está estudiando" toda la documentación para comprobar si tenía todos los seguros en regla. Con toda la documentación disponible se va a solicitar a la compañía aseguradora Sputnik, que tenía contratada la naviera Joint Stock Company Phoenix, propietaria del barco, el pago de todos los gastos provocados por el hundimiento de la embarcación.