Entrevista | Pedro Suárez Rodríguez Presidente del Consejo Regulador del Vino Denominación de Origen de Gran Canaria

Pedro Suárez Rodríguez: «Si las ayudas de la PAC se llevaran a otros cultivos las islas estarían verdes»

El presidente del Consejo Regulador del Vino Denominación de Origen de Gran Canaria repasa la actualidad del vino en el archipiélago

El viticultor destaca de manera positiva la incorporación al sector de los jóvenes y las mujeres

Pedro Suárez Rodríguez en la Casa del Vino, Santa Brígida

Pedro Suárez Rodríguez en la Casa del Vino, Santa Brígida / LP/DLP

Una tradición de padres a hijos hizo a Pedro Suárez Rodríguez heredar un viñedo que tenían sus padres, para hoy en día ser el presidente del Consejo Regulador del vino Denominación de origen de Gran Canaria. Tras ser reelegido para ocupar el puesto, Suárez repasa la actualidad de la vid en el archipiélago y apunta a un oficio con futuro debido al inferior consumo de agua que requiere en comparación con otros cultivos. 

¿Quién es Pedro Suárez Rodríguez?

Soy un agricultor de tardes y fines de semana y responsable de informática de las guaguas Global. Heredé un viñedo de mis padres y he seguido manteniéndolo. He participado activamente en la reorganización del sector y desde el año 1995 llevo metido en el sector y siendo parte activa del mismo.

¿Cómo van los viñedos este año?

El viñedo no está floreciendo de una forma homogénea, sino que hay partes que van más avanzadas que otras y así con muchos árboles frutales. La floración no está siendo del todo buena.

¿De qué manera influyen los cambios de temperatura a loscultivos?

El viñedo como cultivo mediterráneo requiere sus horas de frío, al menos los de medianías. Este año no hemos tenido invierno, todo ha sido muy caluroso y ha descolocado las plantas. Al cambio climático nos tenemos que adaptar todos, tanto los humanos como las propias plantas. 

¿Se han adherido más vinicultores a la denominación de origen de Gran Canaria, o por el contrario se están perdiendo?

Se han ido adhiriendo otros sectores al cultivo de la vid y se han recuperado en la zona del monte, Las Tirajanas o San Mateo. También se han incorporado jóvenes y se está empezando a ver mucho más a la mujer, que es muy importante. Están haciendo relevos. 

Pedro Suárez Rodríguez

Pedro Suárez Rodríguez / LP/DLP

¿A qué se debe que se estén incorporando mujeres y jóvenes?

La vid es un cultivo que desde la conquista de la isla o incluso antes está presente y fue una parte importante en esa etapa. Nos han dejado una herencia muy interesante de variedades y formas de cultivos que ha prevalecido, y me atrevería a decir que la vid sigue siendo muy importante y es una alternativa sostenible al cultivo del plátano y de otros cultivos en las islas. Por ahí podríamos garantizar el futuro de la viticultura. 

¿En qué ferias y certámenes han estado presente los vinos de Gran Canaria y qué repercusión han tenido?

A título personal siempre intentamos ir a todas del Gobierno de Canarias y Cabildo de Gran Canaria, pero también vamos a ferias que consideramos interesantes, como Madrid Fusión o ferias locales, incluso de Barcelona. La repercusión es siempre positiva, son vinos que gustan y agradan, diferentes por sus minerales. Con la producción que tenemos no podemos garantizar una continuidad en esos ámbitos, son vinos demandados, pero a su vez tienen poca capacidad de dar continuidad y estamos centrados en que haya más hectáreas.

Los viticultores solos no vamos a ningún lado y juntos hemos logrado estar donde estamos

¿Cómo distinguiría los vinos de Gran Canaria de los otros?

Lo que más nos diferencia son los distintos microclimas, que hacen que nuestros vinos sean totalmente dispares y diferentes. Nuestra gran suerte es que tenemos muchos minerales y eso nos permite diferenciarnos. 

¿Hay mucha competencia?

Entre nosotros no. El sector hasta la fecha se ha mantenido unido y no hay competencia, sino al contrario. Colaboramos, solos no vamos a ningún lado y juntos hemos logrado estar donde estamos. Con los vinos de fuera sí hay competencia. Vienen subvencionados por los sitios de origen e intentan conquistar el mercado, pero nosotros jugamos en otra liga. Ahora que se habla de la sostenibilidad del turismo, lo que debería de hacerse es un turismo diferente e intentar vender ese turismo embotellado, esa parte de Canarias que hay en el vino y las experiencias que puedes dar a un turista que nos visita. 

¿Se han incorporado nuevas marcas de vino en los últimos meses?

Sí, en las islas y en cada denominación de origen. Marcas o botellas diferentes. Los bodegueros intentan cada año mejorar sus diseños y sus marcas de productos o nombres. En la presentación de la cosecha, que se hará el 18 de junio, veremos las nuevas presentaciones de las bodegas en Gran Canaria. 

¿Cuál es el futuro del vino?

Creo que es una alternativa sostenible a otros cultivos, sobre todo al plátano, que no se sostiene por el gran consumo de agua que tiene y los precios. La vitivinicultura es una alternativa interesante porque si todas las ayudas de la PAC que recibe el plátano se llevaran a otros sectores como la vid, las islas estarían todas verdes. La vid da mejor imagen, requiere un consumo muy inferior del agua, no contamina y pondría todo verde. Es una cultura que prevalece en las islas y que no deberíamos perder nunca. 

¿Qué opina de la nueva moda del enoturismo?

Es súper interesante y nuestro esfuerzo en la ruta del vino de Gran Canaria es muy atractivo dentro del turismo sostenible. Que dejen más dinero aquí y que pueda ser un ingreso adicional. Las rutas del vino como modelo es transversal, no solo beneficia al sector en sí, sino también a la hostelería, restauración, quesos, mieles o incluso dulcerías. 

¿Con qué se bebe el vino de Gran Canaria?

Con lo que se quiera y guste. No soy partidario de maridajes; es una bebida social no para degustar con productos, sino con lo que sienta mejor y la compañía que plazca. No soy de teorías de que tiene que beberse con tal queso, o plato. Se puede tomar vinos con todo. 

¿Cómo describiría las bodegas isleñas?

En Gran Canaria tenemos bodegas de todo tipo. Bodegas antiguas que son joyas, como la de San Juan, y tenemos bodegas más modernas, como la Insular o la de David Silva. Tenemos pequeñitas y grandes, pero todas hacen muy buen vino. 

¿Cuántos empleados suelen tener?

Todo depende. Puede ser 3 ó 4 y luego lo que tenga en campo, pero todo depende de las producciones.

¿Qué tipo de uva predomina en suelo canario?

En Canarias en general suele ser Listán en negro y después en blanco, pero hay muchas más variedades. 

¿Qué representan los vinos de Gran Canaria?

Diría que puede ser una cultura que ha prevalecido y se ha transmitido de padres a hijos. Afianza a la gente en el territorio, cuando todo está seco en verano eso está verde y cuidado y permite que haya vida en el campo y actividad agrícola, sobre todo en cumbres y medianías. Me gustaría que esa entrada a la ciudad de Las Palmas en Barranco Seco, que de forma paradójica es el barranco que más agua tiene, se pudiera hacer un cultivo de viñedos, que en sus orígenes lo fue. Eso es un reto a futuro y sobre todo para la parte política. 

¿Cómo definiría los vinos de la tierra?

Diría que son diferentes, minerales y volcánicos. 

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