El cabo primero Carlos Corona Soria y el guardia civil Acaymo Zebenzuy Montesdeoca Ramírez, ambos del Puesto Principal de Costa Teguise, nunca olvidarán el servicio que realizaron en 2014 en el Caletón del Mero, cerca de la costa de Órzola, en el norteño municipio de Haría. Rescataron a un turista británico de unos 40 años que estuvo a punto de morir ahogado por las fuertes corrientes. El hombre estaba agarrado a un roca y luchaba hasta la extenuación para evitar ser arrastrado mar adentro. Carlos y Acaymo Zebenzuy fueron los primeros en llegar al Caletón del Mero tras ser alertados junto a los bomberos y la Policía Local de Haría de que había un bañista en apuros.
Cuando llegaron no dudaron en desprenderse de sus armas y lanzarse al agua en auxilio del varón. "El hombre tenía el cuerpo lleno de cortes y sangraba por los golpes que recibió al chocar contra las piedras intentando salir del agua antes de que nosotros llegáramos. Tras rescatarlo se desmayó", recordó ayer Carlos tras recibir la Cruz con Distintivo Blanco de la Orden del Mérito de la Guardia Civil, al igual que su compañero Acaymo Zebenzuy por el acto de heroicidad que llevaron a cabo.
"Ya solo por el hecho de salvar la vida a una persona te sientes bien, pero este reconocimiento también se agradece", señaló el cabo primero tras el acto castrense celebrado en el acuartelamiento de la Benemérita en Costa Teguise. Otros cuatro compañeros también fueron distinguidos por sus servicios.
El guardia civil José Manuel Rodríguez Romero, el más veterano del Puesto Principal de San Bartolomé, donde ejerce su labor desde hace 22 años, fue reconocido con la Cruz con Distintivo Blanco de la Orden del Mérito Militar por su representación y defensa de los valores militares.
Por su parte, los guardias civiles del Equipo de Policía Judicial del Puesto Principal de Costa Teguise Laura Gutiérrez Herrero y José Herrera Díaz recibieron la Cruz con Distintivo Blanco de la Orden del Mérito de la Guardia Civil. Ambos participaron en el desmantelamiento de una red de tráfico de droga que permitió la incautación de más de 1.000 kilos de hachís el pasado año en tierra y en el mar en Lanzarote y Gran Canaria.
Esa misma distinción recogió el guardia civil Carlos Gonzalo González González, perteneciente a la Sección de Seguridad del Centro Penitenciario de Tahíche. Lleva más de 15 años como militar y desde 2004 está destinado en la citada cárcel, donde ha evitado la introducción de droga en esas instalaciones y ha abortado varios intentos de fuga de presos.
El capitán jefe de la Compañía de la Guardia Civil de Costa Teguise, José Ángel Silvero, destacó el aumento del esclarecimiento de actos delictivos entre octubre de 2015 y en lo que llevamos de este año, "a lo que contribuye las labores de prevención e investigación". En el último año, solo por consumo de droga en la vía pública se tramitaron 400 infracciones administrativas más. Silvero subrayó la colaboración con las policías locales y las Fuerzas Armadas. Ejemplo de ello, precisó, es "la comunicación fluida y constante con la Policía Nacional, lo que ha permitido esclarecer numerosos delitos".
