La pérdida de poder adquisitivo, motor del descontento para el Primero Mayo

El mercado laboral del Archipiélago nunca tuvo tantos ocupados, pero la negociación colectiva no alcanza para compensar el incremento de los precios

Participantes en la manifestación del Primero de Mayo celebrada el pasado año en la capital grancanaria.

Participantes en la manifestación del Primero de Mayo celebrada el pasado año en la capital grancanaria. / JOSÉ CARLOS GUERRA

Julio Gutiérrez

Julio Gutiérrez

La reforma laboral trajo mayor estabilidad en el empleo y la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al primer trimestre de este año sitúa en 996.200 el número de ocupados en las Islas, cifra nunca antes alcanzada. Dos variables que por sí solas darían para desincentivar la presencia de trabajadores en las manifestaciones programadas para el miércoles en diferentes puntos de las Islas. Sin embargo, se evidencia un auge del descontento social impulsado por la pérdida de poder adquisitivo: los precios crecen y los salarios no les siguen el ritmo.

Los crecimientos de dos dígitos de los niveles de inflación quedan lejos, pero el IPC (Índice de Precios de Consumo) se resiste a situarse en el entorno del 2% que requieren los bancos centrales para abrir la mano con la política monetaria. En el Archipiélago, al terminar marzo se situó en el 3,5%. Ese porcentaje supera en tres cuartos de punto al incremento salarial medio pactado en los convenios rubricados por patronal y sindicatos en las Islas durante el primer trimestre del año, según la información recopilada por el Gabinete Técnico de CCOO-Canarias.

"¿Cómo se puede vivir si un alquiler no baja de 800 o 1.200 euros?"

Montse Cosano

— Secretaria de Acción Sindical de CCOO-Canarias

Si se une a esa circunstancia objetiva la calidad del empleo creado, menos cómodo cuanto más asentado en el sector servicios, y problemas de otra índole, como el de la vivienda, se entiende por qué los sindicatos convocantes de las movilizaciones del Primero de Mayo esperan una contundente exhibición de poder de la calle. 

«Un sueldo medio en el sector servicios se sitúa entre los 1.200 y 1.700 euros», señala la secretaria de Acción Sindical de CCOO-Canarias, Montse Cosano. Ella misma se pregunta «¿cómo se puede vivir si un alquiler, cuando lo encuentras, no baja de 800 o 1.200 euros?». En otras palabras, se hace imposible atender con la cantidad restante el pago de los suministros –luz y agua– y llenar el carro de la compra.

Reparto de la riqueza

La tasa de paro ha bajado del 15% en la comunidad autónoma. Ha cruzado esa frontera por segunda vez desde el estallido de la crisis de 2008. Si no es suficiente para los trabajadores es porque no se presta la atención suficiente a la «asignatura pendiente del reparto justo de la riqueza», detalla Héctor Fajardo, secretario de Organización, Comunicación y Relaciones Institucionales de UGT-Canarias.

¿Cómo se logra? «Mediante la negociación salarial», continúa el sindicalista, y ese proceso ofrece escasas alegrías a los asalariados. El V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva, firmado hace menos de un año, recomendaba un incremento salarial del 3% este año y «se está incumpliendo», explica Cosano.

El V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva recomendaba una subida del 3%

La economía canaria tiene buena parte de su cuerpo acostado sobre la actividad turística, y la llegada de clientes vive su mejor momento. Sin embargo, cuando toca sentarse a negociar, «es muy complicado», afirma la secretaria de Acción Sindical de CCOO-Canarias, que las empresas «firmen una subida salarial que sobrepase el 2,5%». Héctor Fajardo es tajante: «La facturación hotelera tiene que repercutir en la ciudadanía».

En esa batalla, el contexto empresarial está siendo más propicio que el empresarial. Nunca antes desde que el Gabinete Técnico de CCOO-Canarias mide esta variable, se habían encadenado dos meses consecutivos en los que la subida incluida en los convenios de empresa revisados (2,89%) supere a los sectoriales (2,75%).

«La facturación hotelera tiene que repercutir en la ciudadanía»

Héctor Fajardo

— Secretario de Organización, Comunicación y Relaciones Institucional de UGT-Canarias

Todas estas consideraciones tienen cabida si se toma como punto de partida la conformidad de las partes para la apertura de la negociación. Al menos, en estos casos es posible concretar la intención de recuperar parte del terreno que ha perdido la renta disponible de los sujetos y los hogares. En otros, «muchos» a decir del secretario de Organización, Comunicación y Relaciones Institucionales ugetista, «hay bloqueo».

Todo ello determina que el bagaje en la lucha contra la pobreza sea tan escaso. El riesgo de caer en ella ha pasado del 38% al 33% –tasa Arope– en la comunidad autónoma. Desciende, sí, «pero es inconcebible que lo haga de manera tan leve con los resultados que está obteniendo el negocio turístico», lamenta Héctor Fajardo.

Condiciones de trabajo

Aparte del factor salarial, el descontento social tiene otras vertientes. Montse Cosano sostiene que el gran protagonismo del sector servicios redunda también en las condiciones de trabajo. En este ámbito «los cambios de turno están a la orden del día», señala. Es decir, esta semana un empleado está de mañana y a la siguiente, de tarde, lo que dificulta la conciliación del trabajo con la vida familiar. O los horarios comerciales, que impiden atender obligaciones distintas de las laborales.

«Turnos partidos, nocturnidad», añade la secretaria de Acción Sindical de CCOO-Canarias. Además, las Islas son la comunidad autónoma donde se ha pactado la jornada anual media más extensa del país, con 1.810,56 horas. El número supera en un 2,66% la media nacional, casi 47 horas más.

La jornada anual media pactada en las Islas supera en 47 horas la media del país

Si se cumplen, claro, porque las patronales canarias vienen alertando desde hace meses del alto nivel de absentismo. Una acusación que rechazan desde los sindicatos, que solo aceptan como tal que alguien no aparezca en su puesto de trabajo y no justifique de ningún modo esa ausencia.

«Meten en ese saco todo, hasta las bajas médicas», critica Cosano. En su opinión, también contra la expresada por los empresarios, «Canarias es muy productiva». Si decae es por una mala organización del trabajo. «¿Cuatro horas, un descanso largo y otras cuatro? El rendimiento cae en las últimas seguro», explica la sindicalista.

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¿Cómo influye la felicidad en el rendimiento? ¿Puede ser feliz alguien que no llega a final de mes? ¿Importa a los empresarios que las plantillas tengan la mente puesta exclusivamente en el trabajo? Hay circunstancia a las que no son ajenos. Por ejemplo, existe preocupación por que los trabajadores hayan sido expulsados de los entornos de trabajo por la evolución del mercado inmobiliario. Los empleados en el negocio alojativo se ven obligados a recorrer muchos más kilómetros que antes y tienen más preocupaciones porque el pago del alquiler o la hipoteca les resta dinero. No obstante, Héctor Fajardo opina que la patronal nunca «va a entender» del todo «las dificultades que pueden atravesar los trabajadores; es casi una cuestión de clases». Por su parte, Montse Cosano asegura que la infelicidad de los empleados no beneficia al negocio, «lo saben pero los salarios no crecen como deberían». | J. G. H.

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