Unas diez mil personas se dieron cita anoche en el parquin del Recinto Ferial de Las Palmas de Gran Canaria para disfrutar del primer festival Gran Canaria 40 Pop. Más de cinco horas de sonido directo con un público veinteañero de gustos muy variados entre los que predominaban muchas fans incondicionales de McFly que conocían al grupo desde prácticamente sus orígenes.
Esther, Carla y Marta, por ejemplo, reconocían ser seguidoras de la banda británica desde hacía cuatro años y destacaban su sonido beatle y su tema estrella, Broccoli. Por otro lado, a Cristina y Natalia les gustaba más el sonido de Melocos y reconocían como favoritas títulos tipo Somos y Cuando me vayas. También, y entre muchos de los incondicionales de los triunfitos Chenoa y Rosa, había interesados en ver a propuestas como Zenttric, Emilia de Poret o la chelista María Villalón.
A eso de las 21.40 horas, los vigueses Ragdog iniciaron la maratón con un sonido potente y fresco, y con un impecable apoyo de luminotecnia. A continuación, el presentador Javier Lorenzo pidió a los espectadores que encendieran sus teléfonos móviles creando una bella visión en todo el recinto ferial.
Tras una breve intervención del primer DJ, Viceversa, uno de los grupos de mayor éxito de techno-pop de los 90, fueron los siguientes en actuar seguidos de Rosa. La artista, ganadora de la primera edición de Operación Triunfo, encandiló con su último trabajo, Propiedad de nadie.
El argentino Lucas Masciano y la banda canaria El Pez Listo, con su mezcla de funk, blues, pop o ska, fueron los siguientes en actuar. Y cerca de la medianoche llegó el turno de Zenttric. El cuarteto vasco de rock alternativo hizo vibrar con sus canciones enérgicas, preparando el terreno para una de las cabezas de cartel: la sueca Emilia de Poret y su tema Pick me up. Otra representación del archipiélago tomó el relevo: el quinteto grancanario de sonido pop potente Efecto Pasillo.
Y llegó el turno de la banda londinense McFly, que actuó con gran éxito por primera vez en España ofreciendo una potente descarga de decibelios.
La siguió la chelista María Villalón, que presentó su segundo trabajo discográfico, Los tejados donde fuimos más que amigos. El espíritu pop continuó sobre el escenario de la mano de Melocos, cuyas canciones con estilo propio fueron coreadas por el público y ya entrada la madrugada llegó otro de los platos fuertes de la noche. Con su vitalidad y energía y su nuevo disco, Desafiando la gravedad, Chenoa, en un set semiacústico, fue la encargada de dar por finalizadas más de cinco horas de música.
