No hay bufandas, ni tambores de guerra. Solo falta un día pero los bares de la capital esconden todo el aparataje ante la madre de todos los clásicos. El Barça-Madrid de la 2009-10 trae consigo una guerra abierta entre las plataformas televisivas y los establecimientos hosteleros de Las Palmas de Gran Canaria. A falta de 24 horas, la amenaza de Gol TV queda en saco roto: "Aquí se verá hasta el dedo gordo de Messi", resalta un camarero de una de las cafeterías más transitadas en la Plaza de España.